Cultura y Sociedad

Munilla acoge las mejores joyas antiguas en la décima edición de su feria

El pueblo de Munilla se prepara para celebrar la que será la X Feria Internacional de Antigüedades, los próximos 29 y 30 de junio. Acontecimiento de prestigio en el mundo del coleccionismo y que, para esta ocasión, congregará tanto a profesionales nacionales como originarios de Francia, Escocia, Inglaterra y Alemania en el Frontón cubierto del pueblo riojano. La feria se desarrollará gracias a la Asociación de Amigos de Munilla, que colaborará con el Ayuntamiento de la localidad y la Fundación Caja Rioja.

La apertura de los puestos tendrá lugar a las 10 horas ambos días y se cerrarán a las 20 horas. Como novedad, este año el público podrá encontrarse con un mayor número de stands, así como de más anticuarios. Desde el 2010, año en el que se celebró la primera feria, ha habido una evolución evidente.

Jesús Montiel e Ignacio Fernandez, miembros de la Asociación de Amigos de Munilla: “En los primeros años se podían ver objetos de segunda mano o chatarrería, ahora ya hemos hecho una depuración de profesionales y de piezas”. El resultado: una amplia selección de antigüedades certificadas de los más diversos tipos y para todos los bolsillos.

El estilo es la clave del éxito

Según Ignacio Fernandez, la clave para que una antigüedad triunfe en la feria está en que tenga “estilo”. “Si la pieza no tiene estilo, tendrá cabida en un mercadillo pero no en una feria de esta entidad. Se exige un rigor para poner piezas a la venta: calidad, originales y no reproducciones”, han señalado los miembros de la Asociación.

Ambos han explicado que son los artículos de las décadas de los 60 y 70 los que mayor éxito están teniendo: “Ahora mismo, aquellos artículos que tienen ese puntito que los hace únicos y que dan personalidad a una sala”.

Un arte en decadencia

El coleccionismo de antigüedades, tal y como han explicado Montiel y Fernandez, “no pasa por sus años dorados”. El mercado ha bajado enormemente y son pocos los anticuarios que cuentan con una tienda propia o un almacén, produciéndose la mayor parte del negocio a través de internet o de ferias como la riojana.

Sin embargo, han querido recalcar como algo positivo que muchos de los profesionales que han acudido alguna vez a Munilla han repetido, no solo por el fuerte atractivo que tiene para el público sino porque también resulta una experiencia enriquecedora para ellos al intercambiar varias piezas durante las jornadas.

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