Las personas evolucionan, la vida cambia, las necesidades de la sociedad varían… Y con todo ello, las leyes también se modifican. Por esa cuestión, el Estatuto de Autonomía de La Rioja ha ido cambiando con el paso de los años. Su última modificación ha tenido lugar este 2019, pero no ha sido la única desde que entrara en vigor en 1982. Y es que también hubo reforma en 1994 y en 1999.
¿En qué consistieron dichas reformas? Ambas coinciden en un aspecto: la ampliación del autogobierno, aumentando la capacidad de autogestión por parte de la comunidad riojana.
Salud, Educación y Justicia, algunas de las novedades de 1994. En ese primera modificación se sentaron las bases de algunas de las competencias que posteriormente se fueron transfiriendo y ejecutando. En este sentido, por ejemplo, se incluyeron puntos como “la competencia de desarrollo legislativo y ejecución de la enseñanza en toda su extensión, niveles y grados, modalidades y especialidades, de acuerdo con lo dispuesto en el articulo 27 de la Constitución…”. Así se daba el primer paso para asumir las competencias de Educación, que se aprobó definitivamente en 1998 y entró en vigor en 1999.
Otra de las novedades fue la “gestión de las prestaciones y servicios sociales del sistema de Seguridad Social: Inserso”, que se materializaría en 1998. Se introdujeron cambios en las policías locales y nuevas bases en Sanidad en lo que refiere a investigación, coordinación hospitalaria en general, defensa del consumidor, etc. La ejecución de las transferencias del INSALUD llegaría tiempo después, en 2001.
En 1999 la modificación, además de a las competencias, afectó a las disposiciones generales, administración… “Corresponde a la Comunidad Autónoma de La Rioja el desarrollo legislativo y la ejecución en las siguientes materias…”. Entre ellas, la protección del medio ambiente; la radiodifusión y televisión, de acuerdo con la Ley que regule el estatuto jurídico de la radio y la televisión; la reestructuración de sectores económicos; etc.
