La Rioja

La Rioja fue la región donde más aumentó la violencia de género en 2018

El número de víctimas de violencia de género se multiplicó en La Rioja más que en ninguna otra región de España a lo largo del pasado año, pasando de las 225 de 2017 a 331.

Así se desprende de la Estadística de Violencia Doméstica y de Género publicada por el Instituto Nacional de Estadística esta semana, que también refleja un incremento en el número de víctimas en el conjunto estatal, aunque del 7,8 por ciento. Atendiendo a los datos oficiales, los mayores aumentos se dieron entre las mujeres que tenían de 60 a 64 años (15,1%) y de 18 a 19 años (10,9%); mientras que la estadística decreció en las mujeres de 75 y más años (–12,1%).  Sin embargo, casi una de cada dos mujeres víctimas de violencia de género en España (47,3%) tienen entre 25 y 39 años.

El estudio del INE revela que dos de cada tres víctimas son nacidas en España, aunque entre las víctimas más jóvenes (de 14 años en adelante) las nacidas en el extranjero casi triplican a las españolas, una proporción similar a la registrada en ejercicios anteriores.

La trabajadora social Toñi Aretio ha explicado este miércoles en los micrófonos de Radio Rioja (Cadena SER) que “un aumento de casos en el registro no significa que haya un aumento real de la violencia hacia las mujeres”. “Viendo los datos del CGPJ, en relación a las denuncias presentadas y a las medidas de protección adoptadas, sí que ha habido un aumento cercano del treinta por ciento”.

“En La Rioja se está trabajando mejor, por lo que las mujeres denuncian en mayor medida y que, además, se están dando sentencias en mayor porcentaje que en otros sitios. No quiere decir que haya más violencia en La Rioja porque los motivos estructurales de la violencia son los mismos que en Pamplona, Málaga o Gijón, pero la forma de trabajar sobre el fenómeno sí es diferente”, apunta Areitio.

La trabajadora social ha explicado que “la mayor parte de las órdenes de protección que se piden se conceden. Esto no ocurre en otro sitio. Y hay un mayor número de sentencias condenatorias”. “Aquí tiene que ver el trabajo desde Servicios Sociales, Salud, Juzgados, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado… que vamos en la misma dirección para ayudar a las mujeres y el proceso es más coherente. Hay más profesionales trabajando de forma coordinada porque lo permite el tamaño de nuestra región”, ha concluido.

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