El pasado 28 de abril fueron seis vecinos. En este domingo, ocho. Pese al ‘terrible’ aumento del censo electoral, la localidad riojana de Villarroya ha vuelto a ser la más madrugadora del país en votar. El cierre de la urna se ha producido a las 9,01 horas. En un minuto y diez segundos, el trabajo del domingo ya estaba hecho. A partir de ahí, que cada uno se dedique a lo que quiera: ir a misa, al vermú, a la huerta, a ver a la familia…
El alcalde Salvador Pérez (46 años en el cargo) ha señalado que todo ha transcurrido con normalidad, tanto la constitución de la mesa como la votación. Casi todo el censo, en realidad, tenía un puesto asignado en la mesa como presidente o vocal. A partir de ahí, conseguir cada votación un nuevo récord no es fácil y todo debe coordinarse a la perfección. Cuestión de experiencia.
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