La Rioja

Patry Resilworth: “Al cáncer no te acostumbras, aprendes a aceptarlo”

“Al cáncer no te acostumbras, aprendes a aceptarlo”

La palabra cáncer asusta por sí sola. En muchos casos cuesta hablar de ello, asumirlo, pero la parte mental de esta enfermedad es clave para seguir viviendo y para superarla. La logroñesa Patricia López Lasarte (46 años, Logroño) tiene buen conocimiento de ello, le está tocando lidiar con ella: dos cánceres, dos metástasis… Ahora, bajo el pseudónimo de Patry Resilworth, ha plasmado en un libro todas las enseñanzas que le han permitido seguir caminando trece años después. Este jueves 23, a las 19.30 horas, lo presenta en Santos Ochoa.

– Habla de cáncer, un tema complicado. Y sabe bien qué significa…

– Con 33 años me detectaron cáncer de mama, en el pecho izquierdo. Caí en depresión, no lo admitía. Mientras que estaba con los tratamientos, no dormía nada y por diversas circunstancias conocí el Feng Shui, y me puse a profundizar, luego llegó el Reiki y otras técnicas, me saqué el título de ‘coaching’ para ayudar a la gente. Justo cuando me habían dado el alta -cinco años después-, me diagnosticaron un segundo cáncer, también de mama, pero en la derecha y con cuatro sesiones de quimio fue suficiente -nadie se lo explicaba, la que había cambiado era yo-. A los años, de nuevo, regresó el cáncer: metástasis de pulmón y de huesos. El primero, que es muy complicado, lo he vencido, contra el de huesos sigo lidiando.

– ‘Enfréntate al cáncer con amor’ es su ópera prima, ¿es la historia de su vida?

– Todas estas cosas no las hubiera superado sola, el equipo de psicólogos con los que he estado me animaban a escribir mi historia, porque hay mucha gente que es ‘coach’ y mucha que padece cáncer, pero ambas no tanta… Y en uno de los tratamientos que me obligó a estar cinco meses tumbada en un lugar de playa, empecé a pensarlo en serio. Así que hace un año comencé, se lo pasé a los psicólogos y les gustó mucho.

Tiene una parte de autobiografía y también de guía. Mi objetivo era dar tips, no rollos, es fácil de leer. Aporto consejos en los distintos planos que exige la enfermedad: físico, emocional, mental, espiritual… También hay testimonios de ocho mujeres en remisión, a las que se les ha parado.

– ¿Por qué lo escribe Patry Resilworth y no Patricia López Lasarte?

– Porque Patricia es la enferma y Patry Resilworth es la que me ha salvado. Resilworth es el juego de palabras entre ‘Resil’ por resiliencia y ‘worth’ por valor. Hay que tener valor para seguir, a veces cuesta.

– El título habla de ‘con amor’… Con la dimensión de esta enfermedad, ¿por qué con amor?, ¿con qué tipo de amor?

– Amor a ti misma, a una misma, sin lucha, sin pelea, focalizándote en escuchar a tu cuerpo, a tus emociones, a tu mente, a tu espíritu y a tu alma.

– ¿El libro es otro paso más para ese objetivo: vivir?

– El libro es una guía tanto para quien tiene cáncer como para quien no lo tiene, porque aunque va más enfocado al enfermo, se habla de hábitos para tener más salud sea cual sea la situación. Además, el euro por libro que me quedaría como autora irá destinado a la investigación para la metástasis.

– ¿Cómo se asume y afronta una enfermedad así?

– El primer año entras en depresión. Oyes cáncer, pero en realidad no conoces nada sobre ello. Yo tenía 33 años la primera vez, joven… No quería salir, además duele mucho, se pasa mal, no duermes. Esto es así. Me sentía sola yo con los médicos. Y ahí di el paso de buscar ayuda psicológica. Tenía miedo a todo: a la muerte, a salir, a coger cualquier infección, a perder a las amistades porque dejas de poder hacer muchas cosas, a que ninguna me quisiera, a no poder tener hijos… El cáncer es la enfermedad del miedo y, cuando eres joven, como era mi caso, también de la soledad. Así que recurrí a una psicóloga para el aspecto clínico y otra especial para la autoestima.

– El cáncer, por lo que explica, no afecta solo a lo físico…

– Efectivamente, afecta a distintos aspectos. Soy defensora de la medicina, pero también hay técnicas alternativas a tener en cuenta. Por ejemplo, en mi primer cáncer me lo pasaba en la cama. En el segundo, con el sistema inmunológico mucho más débil por los tratamientos del primero, al día siguiente estaba meditando, con baños de sal, bailando salsa… Detrás de ese cambio que experimenté hay varios aspectos físicos, mentales, emocionales… En lo físico es clave el cuidado alimentario o el movimiento físico, con ello me refiero a andar por ejemplo 20 minutos al día, porque andando se mueve también el cerebro, incluso si estás en la cama porque no te puedes levantar y ves un vídeo de gente caminando está probado que también se recupera.

En lo mental, hay que parar el runrún de la cabeza, porque si tienes mucho estrés y el sistema inmunológico bajo es negativo para la recuperación, para ello hay muchas herramientas. En lo emocional, tienes mezcla de emociones: tristeza, rabia, enfado-ira, miedo… Y en algunos momentos tienes que bajar la energía y en otros subirla. Los tratamientos de cáncer te eliminan muchas hormonas y entre ellas también las de la felicidad. ¿Cómo contrarrestarlo? Haciendo cosas creativas, escribiendo un libro, pintando, etc., haciendo que el cerebro desconecte de la enfermedad. Otras prácticas recomendadas son la meditación, actividades agradables para uno mismo, ver fotos sonriendo, escribir un diario…

– Habla con una entereza que asombra, ¿uno se acostumbra a vivir con cáncer?

– Al cáncer no te acostumbras. Más que acostumbrarte aprendes a aceptarlo. Al final todos nos vamos a morir, quizás yo antes que tú. Es un palo esta enfermedad, pero hay que asumirla. Leyendo sobre el alma, veía que todos tenemos una misión en la vida, que todo ocurre para aprender a hacer algo, por si acaso te reencarnas (ríe). Yo ahora mismo estoy en paz, he aprendido a asumir la enfermedad, mi objetivo es vivir el día a día, cada instante, no necesito hacer cosas extraordinarias. Tuve una fase de tener que vivir todo con intensidad, de buscar hacer muchas actividades, ahora me guío por cómo estoy cada momento. Estudié Administración y ahora tengo incapacidad para ello, pero puedo trabajar como ‘coach’ y como escritora, intento asesorar y ayudar a personas que también padecen cáncer o metástasis…

– Mezcla conceptos físicos y otros menos tangibles, ¿cree que el cáncer viene provocado no solo por mutaciones genéticas?

– Para mí en esto hay un círculo dividido en ‘quesitos’ (en gajos): lo físico -la mutación genética-, lo emocional, lo mental, lo espiritual y también lo que tiene que ver con agentes externos como las radiaciones, la ropa que vestimos, la alimentación, etc. Este conjunto de cuestiones están implicadas en el cáncer y si todas se ven afectadas, pues surge. Porque si no, ¿por qué hay una epidemia de cáncer como la que hay? Porque no se denomina así, pero es una epidemia.

– ¿Se puede preparar para un cáncer?

– Nadie está preparado para vivir un cáncer. Nadie. Ojalá que este libro pueda servir para asumirlo, ayudar y de alguna forma prepararse…

– Nos queda un gusanillo… Ha comentado que todo en la vida surge por algo, incluso tiene un sentido, ¿con todo lo que está viviendo, le ha encontrado el sentido a su caso?

– Sí, le he encontrado sentido a todo. Pero si lo desvelo… (ríe). Está en el libro, ahí se puede descubrir. Lo que sí diré es que es una visión optimista de la vida.

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