Universidad de La Rioja

El talento creativo ‘se hereda’ en casa, pero hay que desarrollarlo

Investigadores de la Universidad de La Rioja (UR) y de la Universidad de Zaragoza han demostrado, mediante un estudio, la importancia de la transmisión de la cultura familiar entre padres e hijos en el desarrollo de personas con ocupaciones creativas.

Las conclusiones del estudio –que firman Cecilia Serrano Martínez, de la Universidad de La Rioja, y David Pac Salas, de la Universidad de Zaragoza- han sido publicadas por la Revista Internacional de Sociología de la Educación (RISE) en el artículo ‘Prácticas familiares en la construcción de profesionales creativos’.

El objetivo del estudio era averiguar cómo se construye el profesional creativo, partiendo de la base de que se lleva a cabo combinando distintas influencias (familiar, social, cultural, etc.) que se encarnan en un particular estilo de vida y que generan la posibilidad de activar la creatividad.

El trabajo de campo adoptó un enfoque novedoso, desde una perspectiva biográfica a través de historias de vida mediante entrevistas personales que prestaran atención a la biografía de dieciséis profesionales creativos procedentes de nueve comunidades autónomas: nueve mujeres y siete hombres, nueve menores de 40 años y siete mayores de esa edad; once casados, dos solteros y dos divorciados.

Los perfiles

Todos ellos comparten un perfil creativo (puestos de alta dirección, empresas y finanzas, sector jurídico, profesiones sanitarias y técnicas, ventas de alto nivel y gestión de ventas) o súper creativo (arquitectura e ingeniería, ciencias sociales, físicas y de la vida, educación, enseñanza y lectura, y arte, diseño, entretenimiento, deporte y medios de comunicación).

El estudio sobre prácticas familiares en la construcción de profesionales creativos demuestra la relación existente entre el capital educativo familiar –es decir, cómo los padres pueden influir a los hijos para el logro y alcance de estudios, títulos, aprendizajes, etc.- y el nivel educativo alcanzado por la descendencia.

En cuanto a las influencias familiares en la educación, los valores de los padres afectan en la medida de que son ellos los que escogen el itinerario escolar de sus hijos en edades tempranas. Las aficiones de los padres y madres influyeron en la elección de los estudios de gran parte de ellos.

Así se transmite la cultura

Los diferentes capitales culturales familiares se transmiten desde diferentes prácticas. Por un lado, un aspecto clave es la práctica de la lectura, tanto en la familia como en la escuela. Es común la existencia de libros y las prácticas de lectura diarias en el hogar, así como actividades relacionadas con la lectura en la escuela, junto con el diseño del espacio, la presencia de libros, etc.

Por otro lado, el disfrute y el placer de actividades relacionadas con el arte (asistir a exposiciones), la música (conciertos, tocar instrumentos, etc.), las actividades culturales (cine, teatro, etc.), así como el placer de viajar, ayudan a crear un ecosistema donde la diversidad y la heterogeneidad forman parte de la vida de los futuros profesionales creativos.

En definitiva, un entorno familiar que fomenta la lectura, la escritura, el consumo cultural (teatro, música, exposiciones), los viajes, así como con formas de autoridad abiertas al autocontrol de los hijos, facilita que éstos desarrollen profesiones más creativas en el futuro.

En este sentido, otro punto clave de este estudio es la relación existente entre el capital educativo familiar y el nivel educativo alcanzado por la descendencia ya que, en la mayoría de los casos, los hijos han seguido una estrategia de reproducción (siete casos) o, incluso, de movilidad ascendente (seis casos).

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