Este martes, en el marco de la Semana de la Movilidad, Logroño ha declarado que sea el día del peatón y el ciclista. Peatones ya sabíamos que los hay de muchos tipos, cada uno de su madre y de su padre, pero en la víspera de esta celebración hemos descubierto que las bicicletas también tienen personalidad propia en la capital riojana.
Lo hemos entendido en tres imágenes que, al menos, nos indican que estos vehículos tienen derecho a sentirse agrandados, oprimidos o saqueados en Logroño.
La primera de ellas nos lleva a Avenida de la Sierra, donde la bici aparcada por un usuario en una farola parece retar al fotógrafo: “Pasa, si te atreves”. Desconocemos la clase de emergencia que ha llevado al ciclista a abandonar a su mejor amiga en tales circunstancias, pero El Sereno le encomienda la tarea de pensar en los demás, porque algunos peatones no se andan con chiquitas a la hora de cobrarse su ‘vendetta’.
La siguiente imagen, tomada en María Teresa Gil de Gárate, bien podría responder a un ajuste de cuentas por parte de un peatón incomodado o, simplemente, por un amigo de lo ajeno necesitado de una rueda delantera. Subida a las redes sociales por Rubén Carbonero este mismo lunes, la fotografía nos da a entender que el dueño de la bicicleta no podrá celebrar la Semana de la Movilidad como desearía.
Tampoco anda demasiado contento el autor de esta última instantánea, en la que se aprecia cómo uno de los bolardos implantados por razones de seguridad oprime el aparcamiento de bicicletas. En su comentario adjunto es tajante: “Así fomenta el Ayuntamiento la movilidad sostenible en su Semana de la Movilidad. Qué fácil es usar el urbanismo táctico para lograr espacios libres de tráfico cuando interesa con el pretexto del terrorismo. Qué difícil es que lo hagan para una ciudad más habitable, segura y sostenible”.
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