Mucho se ha dicho y escrito sobre la capacidad de supervivencia de los felinos. Que si siempre caen de pie, que si tienen siete vidas… En cambio, nadie utiliza estas creencias como atenuante cuando un gato está en apuros.
Y si el minino está en peligro de desprenderse de un balcón de la calle Portales cuando la céntrica calle de Logroño está plagada de viandantes, el suceso adquiere el grado de espectáculo público. Tal que así ha ocurrido este miércoles, en un edificio situado en la esquina con la plaza Martínez Zaporta.
Los maullidos del animal han añadido dramatismo a un improvisado rescate en el que han colaborado los trabajadores de la actuación sobre la fachada del inmueble, habilitando el andamio para permitir que sorprendieran al felino -asomado a la balaustrada- desde detrás. Por suerte, el operativo ha culminado con éxito y el gato conserva intactas sus siete vidas, aunque no le convenga seguir explorando las alturas de los edificios del casco antiguo de Logroño.
