El Sereno

Por ahí no: atrapado por un bolardo en la Gran Vía de Logroño

Si la criogenización humana fuera posible y ‘resucitaran’ a un habitante de la primera mitad del siglo XX, lo más probable es que al montarlo en un coche pensar que le han subido a una nave espacial.

Cámaras de visión en 360º, asistente de cambio de carril, velocidad de crucero… La tecnología al servicio del conductor ha dado pasos agigantados en los últimos años. Y, pese a todo, el factor humano sigue siendo determinante. Por más que el coche te avise de que no es una buena idea, si decides saltarte los consejos a la torera, la responsabilidad de un accidente acabará siendo tuya.

Algo así sucedió este domingo en la principal calle de Logroño, cuando un coche se quedó literalmente atrapado en uno de los bolardos de la Gran Vía de Logroño. El Sereno quiere imaginarse a un conductor desesperado, que ha dado varias vueltas a la ‘almendra’ de la capital riojana sin encontrar ni un hueco donde detener su vehículo.

Y así, aunque la pantalla táctil de su coche se ponía roja entre pitidos cada vez más intenso, el chófer siguió adelante. Error. Nunca vale la pena subestimar a un bolardo ni creer que el término ‘todocamino’ vale para todo. No en la Gran Vía. Desesperado, el conductor tuvo que recurrir a la Policía Local y a la asistencia de la grúa para liberar su coche. Lo que desconocemos es si su coche, al igual que los humanos, también es capaz de tropezar dos veces con el mismo bolardo.

*Puedes enviar cualquier ‘denuncia’ o curiosidad para la sección ‘El Sereno de NueveCuatroUno’ a través del correo electrónico o al WhatsApp 600830812.

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