Oportunidad para el arte en Logroño. El festival ‘Concéntrico’ ofrece a los ciudadanos la posibilidad de disfrutar de arquitectura efímera e intinerante por diferentes zonas de la ciudad. Es asimismo, una oportunidad para los locales de descubrir o conocer mejor lugares poco frecuentados. Y cómo no, una fuente potencial de turismo. Peregrinos, turistas y logroñeses han disfrutado de las visitas guiadas a la instalación. El tiempo también ha acompañado, posibilitando una afluencia elevada: casi 200 personas por visita.
Irene Fernández Garijo es una de las guías del evento: “Buscamos poner el punto de mira de la ciudad en espacios no habituales y la arquitectura efímera ayuda mucho”, explica. Además, subraya que hay otra propuesta fuera de la ciudad. Se trata de ‘Starway to Heaven’, en el entorno del Puente Mantible, extremo noreste de la urbe. “Es una escalera que alcanza los ocho metros, alcanza los 30 grados de inclinación con la vertical y la hizo el arquitecto Juan Llamazares. “La ayuda de las instituciones es enorme”, explica.
El punto de salida se sitúa en las Escuelas Trevijano, al lado de la Oficina de Turismo de La Rioja. En ese lugar, se encuentra ‘Viaje alrededor del castaño’, una curiosa estructura formada por tablones de dos colores, que sirve además para dar sombra a los que lo deseen.
La Muralla del Revellín acoge otra curiosa construcción, un laberinto 3×3. Éste se compone de nueve módulos y cortinas entre cada uno de ellos. Lo más sorprendente es el juego entre luz y transparencia, que convierte a este lugar en una atracción para jóvenes y mayores, que han experimentado estos contrates. De noche, se ilumina además con luz LED.
En el callejón de la antigua Tabacalera, se encuentra el siguiente reto. Un ‘pasaje’ que invita a la reflexión y la memoria histórica del lugar. Otorga otra visión del mismo durante unos pocos días. Además, está pensada para ser reutilizada: servirá para la construcción de un huerto rural. Por primera vez, toca caminar bastantes metros, hasta la Biblioteca de La Rioja. Allí, en su patio interior, se encuentra ‘Té, chocolate y café’. Su objetivo es recordar a los antiguos corrales de comedias y a los cuentos del personaje ‘Gorgorito’, muy arraigado en la cultura riojana. Una oportunidad de recordar tradiciones pasadas.
Cambio drástico en el Colegio de Arquitectos. ‘Nolla’ es una caseta ecológica, de forma triangular y con el mínimo impacto posible. Con sitio para dos personas, funciona con energía solar y su cocina se nutre de diésel renovada. La propuesta llega desde Finlandia, donde se alquiló por ‘AirBNB’, agotándose en dos días por su incesante demanda. Lluvia de fotografías y curiosidad generalizada por su diseño inusual. En resumen, una idea para promover las energías renovables y pasar una experiencia diferente a la luz de las estrellas. Una de las construcciones más bellas, que volverá a alquilarse por doquier el próximo verano en Helsinki.
Turno para la ‘Vela del Ebro’, que quiere simular los vaivenes de las montañas y el centro urbano, combinados con el agua del río. Diseñado por la Escuela Superior de Arquitectura de Normandía, ha contado además con uno de sus impulsores. Renaud se ha atrevido a hablar en castellano y ha ofrecido una explicación a los presentes. Con sentido del humor, se ha ganado al respetable y ha reflexionado sobre las funciones de esta obra, que según el galo, combina a la perfección “la política y el tiempo”.
Siguiendo el curso del río, se llega al Calado de San Gregorio, uno de los lugares más especiales de la ciudad. ‘Subterránea’ rinde homenaje a la cultura del ‘skate’. Plasma tres vertientes: la visual, la de su uso y la más curiosa, la musical. Un DJ ha compuesto una pieza con el ruido de los artistas de esta cultura callejera. Acústica reverberante y morfología que traslada al origen de esta forma de vida. El momento ha sido aprovechado por los niños, para utilizarlo como tobogán y divertirse.
También ha habido espacio para los edificios eclesiásticos y la mirada religiosa. ‘Claustro Vivo 2.0’, en el interior de Santa María de Palacio, evoca un ambiente de meditación, donde el tiempo y el espacio se ‘congelan’. Sin embargo, la alta presencia de público no ha permitido disfrutar de estas sensaciones. Las columnas se suceden, amenazantes. Es mejor disfrutar de él en silencio. Otra iglesia, San Bartolomé, acoge ‘La Torre’. Ésta es una representación a escala humana de este edificio, con líneas que separan sus secciones.
El lugar cuenta con zona de descanso y supone una visión moderna de lugares clásicos de la ciudad. Y entre estos dos edificios sagrados, se ‘alzan’ las ‘Columnas misteriosas’, un proyecto que armoniza este patio y lo transforma. Por la noche, se transforman en farolas que aportan luminosidad. Los espectadores han seguido sin perderse un detalle. Interés pleno en el arte, materia que muchas veces escapa de los temas cotidianos. Por eso, este festival sirve como escapismo, como evasión del día a día y la rutina.
Casa Farias, sede de Cáritas La Rioja, acoge la estructura más sorprendente: ‘Taburete Tower’. Según explica Irene Fernández, refleja el sueño de construir un rascacielos y también una queja sobre la desigualdad en el planeta. Sea como sea, se trata de una edificación rompedora que el público podrá llevarse a su casa. Como lo oyen. En el momento de su desacople, los trozos estarán a disposición de todos los ciudadanos, que podrán guardar para siempre un trozo de esta composición. Si les interesa, se desmontará el jueves 2 de mayo a la 1 de la tarde.
No acaban las sorpresas, ni mucho menos. ‘La Hoja’ pretende democratizar la arquitectura y se diseña para el uso y disfruto de todo el mundo. Tras dos horas de ‘tour’, punto final en El Espolón, con ‘La Cubierta de Madera’. Se trata de una estructura situada encima de coches de desguace. Da la oportunidad de brincar, saltar y caminar por encima de los vehículos. Y claro, los más pequeños no la han desaprovechado.
Desgraciadamente, el vandalismo robó parte de las tablas y varios espejos retrovisores de estos vehículos ya retirados de las carreteras. Salvo este incidente, la respuesta ha sido fabulosa, tanto por parte de la ciudad como de sus visitantes. Se espera con ganas la sexta edición. Como reza la fachada de la Escuela Superior de Diseño de La Rioja, ‘Todo va bien, estamos diseñados”.
