Los ‘millennials’ no pasan de todo. Algunos sí, otros no. Saben que el futuro está en sus manos, que de ellos depende cambiar muchas cosas y algunos se movilizan, se comprometen, actúan. Cada año Amnistía Internacional La Rioja convoca el concurso escolar para centros docentes de La Rioja, promovido por la Red de Escuelas por los Derechos Humanos. Se busca premiar distintas categoría artísticas (dibujo, poesía, relato, cortometraje…) y diferentes edades (mayores y menores de 15 años). En esta ocasión el tema elegido ha sido ‘La violencia contra las mujeres y las niñas’.
Y entre los premiados está Marta López Bastida, una joven de Albelda, de 13 años y alumna del IES La Laboral, que ni corta ni perezosa se enteró de la existencia del concurso y grabó un corto con sus compañeros de clase. Su obra se llama ‘Nosotras’, lleva más de mil visualizaciones en YouTube y por momentos su determinación al narrar pone los pelos de punta.
El texto es suyo, lo mismo que la idea, aunque en la ejecución han participado amigos de La Laboral. Algunas frases son lapidarias: “Estamos cansadas de esas discriminaciones en casa, en la calle, en el trabajo, en la política, en la religión, prácticamente en la vida. No somos vuestras muñecas, no somos algo de usar y tirar…”.
En algo más de tres minutos deja mensajes cargados de trasfondo, porque el cambiar las cosas empieza en los más jóvenes: “Somos mujeres porque el mundo nos hizo así desde el primer día y si no nos respetáis nos haremos respetar…”.
También envalentona a sus iguales, las mujeres: “vamos a estar juntas porque somos más fuertes que vuestros golpes”. Y avisa a los maltratadores: “las princesas de los cuentos se han convertido en guerreras”.
Todo con un final concluyente: “Solo pedimos igualdad, sin nuestra igualdad nosotras caemos y sin nosotras el mundo se para”.
“Siempre le han encantado escribir”, reconoce a NueveCuatroUno Ana Bastida, su madre. Esta vez su relato-cortometraje ha recibido el premio de Amnistía Internacional en La Rioja, pero quizás el mayor premio es que consiga sensibilizar entre su generación, que esas visualizaciones en YouTube aumenten… Ella es solo un ejemplo, ha habido premiados en poesía, en dibujo, en relato… Porque los ‘millennials’ también se mueven. El futuro no está perdido.
