Era la revancha de Marbella. El Palacio de los Deportes de La Rioja se preparaba para albergar la finalísima del primer Open del año. El enfrentamiento entre las dos parejas que están en mejor estado de forma en la actualidad, la formada por Paquito y Lebrón, frente a Maxi-Sanyo. Ya se habían visto las caras en la final del Master, y los vencedores entonces fueron los argentinos. Hoy, los andaluces, buscaban su revancha.
Empezaron los número 1 ejerciendo como tal y adelantándose en el marcador. Pero pronto empataron los de Choya, y precisamente esa fue la tónica del inicio de la primera manga, que finalizó sin ningún break. Ni la magia de Sanyo, ni la precisión de Maxi, ni la fuerza de Paquito ni tampoco un contundente Lebrón eran capaces de finiquitar el set. Tanto es así, que tuvo que decidirse en el tie break. Un desempate que cayó del lado de la pareja entrenada por Pratto (7-6), que llegó a colocarse hasta 5-0 arriba. Aunque recortaron distancias sus rivales, no cedieron los número 1.
Opuesto fue el inicio del segundo capítulo, en el que los de Choya se adelantaron. Un marcador que rápidamente iban a igualar Maxi y Sanyo. Así continuó el resto del episodio, con las dos parejas repartiéndose cada juego en sus casilleros. Y, de nuevo, en el tie break, se decidió el partido. Empezó de cara para Juan y Paquito, pero resolvieron dando la vuelta al marcador los argentinos y se hicieron con el segundo set y la final (7-6). Dos de dos para Maxi y Sanyo, y la revancha tendrá que esperar.
