La Rioja

Villarejo, Inda y Santiago Abascal arderán este año en los judas de Alfaro

El fuego siempre ha tenido algo de místico. Su poder de atracción pero el evidente riesgo que representa hace que en los países mediterráneos sea un elemento fundamental en grandes acontecimientos. Y cada Semana Santa, en Alfaro protagoniza una de las celebraciones más singulares de nuestro país por estas fechas.

La quema de los Judas el Domingo de Resurrección atrae cada vez más miradas y no es por casualidad. La fiesta ha crecido conforme más artistas (profesionales o amateurs) se han sumado a este modo tan particular de saldar cuentas con los ‘antihéroes’ de la sociedad. Emulando al fatídico apóstol (santificado no hace demasiado), los alfareños cuelgan figuras en las calles y dejan que el fuego se encargue del resto.

Al igual que sucede con otras celebraciones, como el Carnaval de Cádiz, conviene tomarse con deportividad que los vecinos de la localidad se acuerden de uno. Es un rol que este año le va a tocar asumir a personajes como el comisario Villarejo, Eduardo Inda, Paco Marhuenda o Antonio García Ferreras. Si la crisis catalana protagonizó los Judas del pasado año, los vínculos entre la política y el periodismo saltan a la primera línea este Domingo de Resurrección.

Al menos en la calle Tudela, uno de los grandes polos de atención de los Judas de Alfaro. Allí, Eduardo Castillo lleva trabajando desde septiembre en un proyecto que no dejará a nadie indiferente: “Este año el cine es el tema principal de los diecisiete pasos que instalamos en la calle”. Y esa historia del celuloide incluye estampas como Villarejo e Inda en un cartel de ET en el que la luna es una tapa de alcantarilla (por aquello de las cloacas del estado) y en la matrícula de la bici se lee ‘SPIAN’ (un giro humorístico-disléxico de ‘SPAIN’).

García Ferreras aparecerá como Frankestein junto al Gran Wyoming (Igor) y alguna que otra alusión a Santi Abascal en los Judas de la calle Tudela, que estará presidida por verdaderas obras de ingeniería como un barco de 16 metros de eslora o un coche a tamaño real. “También hay alguna alusión a Cristina Cifuentes, el Valle de los Caídos o Susana Díaz”, avanza.

“Es solo una sátira”

“Nadie debe tomárselo a mal”, explica Castillo, recordando que el año pasado algún medio catalán le dedicó unas líneas a los Judas de Alfaro, donde los políticos secesionistas ardieron mayoritariamente. “Es una sátira que hacemos sin ningún ánimo de molestar; no somos políticos ni defendemos ninguna postura política”, apunta.

En los mismos términos se expresa Marisa Mendoza, la ‘decana’ de las fiestas, ya que lleva más de 35 años participando activamente de ellas. Este año, guarda con absoluto secretismo el motivo de sus Judas, porque “va a ser muy especial y quiero que sea una sorpresa”, si bien admite que “no me va a dar ninguna pena quemarlos porque en esto lo importante es disfrutar haciéndolos”.

Marisa presume con orgullo de una tradición que ha ganado peso específico en los últimos años, “gracias a que se han sumado verdaderos artistas” y defiende a capa y espada la libertad de los alfareños para ‘saldar cuentas’ cada Semana Santa con los personajes que inspiran los Judas: “Nunca jamás ni el Ayuntamiento ni nadie ha venido a decirnos que no podemos hacer un Judas sobre este o aquel”. Y que siga siendo así por muchos años más.

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