La locura se ha instalado este domingo en Las Gaunas para vivir un partido de los que gustan mucho al público y poco a los entrenadores. Siete goles (3-4) como siete soles de todos los colores: disparo lejano, penalti, a bocajarro, ilegales, legales… de todo un poco. Y una remontada (2-0, 2-2, 2-3, 3-3 y 3-4) del Oviedo Vetusta que le permite seguir soñando con alcanzar el playoff, mientras que la UD Logroñés da un paso atrás en su lucha por la segunda plaza.
Los pupilos de Sergio Rodríguez han comenzado el encuentro dominando, teniendo el balón y las ideas claras. Sin finalizar las ocasiones y sin inquietar en exceso al meta Lucas Díaz, el conjunto blanquirrojo se ha mostrado como un equipo netamente superior al filial ovetense -tercer peor equipo del Grupo II en la segunda vuelta-. Y en esa dinámica ganadora de unos y perdedora de otros, la cantada.
No hay excusa para un fallo tan clamoroso como el del arquero visitante. Lucas Díaz ha salido a por uvas al intentar despejar un córner, no ha llegado ni a rozar el esférico y el cuero le ha caído a Pablo Bobadilla. El central najerino casi ni se ha creído lo que tenía entre los pies. Y a empujar. Sin defensas ni portero alrededor, sólo quedaba festejar después de embocar a gol. Minuto 23. A gozar de la tranquilidad de saberse por delante en el marcador y teniendo que exponer el rival.
Y menos de un cuarto de hora más tarde, otro fallo de un equipo tocado y hundido. Una mano dentro del área de Ugarte cuando la pelota iba a media altura sin peligro ha dejado el encuentro casi visto para sentencia. Penalti, gol de Rayco y saludo militar a la grada. ¡Sí, señor! ¡A sus órdenes! 2-0 para el minuto 36 y más goce en Las Gaunas. La tranquilidad de una escuadra llamada a campeonar.
Tanta tanta tranquilidad, que la defensa más segura de Europa ha encajado cinco minutos más tarde a balón parado. Falta lateral botada por Lobato al corazón del área, remate cruzado de Ernesto y Miguel Martínez de Corta que no puede hacer nada para llegar a un buen cabezazo puesto a media altura para perforar la red del fondo norte. Hasta ese momento, apenas había hecho nada el Oviedo Vetusta sobre el césped logroñés.
Cambio de dinámica. La resurrección antes de la Semana Santa. El equipo tocado y hundido se ha transformado en un vendaval que la UD Logroñés ha sido incapaz de parar en el arranque de la segunda mitad. El recién entrado al campo Sandoval ha reventado la portería de Miguel con un disparo que han tenido hasta tres atacantes carbayones. Con la zaga blanquirroja por los suelos, ha fusilado sin piedad. 2-2. Vuelta a empezar con el Oviedo Vetusta lanzado.
Pim, pam. Pim, pam. El martillo asturiano no ha parado de picar piedra ni de golpear el muro defensivo riojano. Después de varias ocasiones de mucho peligro, Ernesto ha consumado la remontada. Tras una jugada polémica -posible mano de un jugador visitante-, el centrocampista ovetense ha fusilado a Miguel desde la frontal del área. El meta sólo ha podido hacer un paradón al primer envite, el segundo ya era demasiado. 2-3 para el minuto 61. Partido loco.
Antes del 70, la UD Logroñés ya había empatado. Ander Vitoria ha recibido un balón que Rayco ha hecho flotar por encima de toda la defensa del Oviedo Vetusta y ha puesto el 3-3 casi desde el suelo. Y tres minutos más tarde, Ernesto ha completado su hattrick para continuar con la locura en Las Gaunas y con la fiesta de los goles. Suficiente. Remontada consumada y tres puntos que viajan para Asturias.
