La Rioja

Las riojanas exhiben músculo en la lucha contra el cáncer

Las riojanas exhiben músculo, convirtiendo la Carrera de la Mujer en la mayor prueba deportiva de la región

A los riojanos a menudo se nos achacan algunos defectos. Que si somos indolentes, que si hablamos cantando, que si nos resulta imposible conjugar el pretérito imperfecto del subjuntivo… Pero cuando toca arrimar el hombro por una buena causa, ahí estamos en primera línea.

Y este domingo se ha vuelto a demostrar. Ya no sorprende que la Carrera de la Mujer por la Investigación sea el evento deportivo más multitudinario en La Rioja. Y esa es la mejor noticia. Porque ante el cáncer hay solo dos actitudes posibles. Dejarse llevar y esperar a que la solución caiga del cielo. O plantarle cara sin miramientos, renunciando a quedarse de brazos cruzados y diciendo ‘aquí estoy yo’.

Y aquí estaban diez mil almas dispuestas a inundar las calles de Logroño de rosa. A gran velocidad, paseando o desde una ‘fila cero’. Solas o en grupo. En familia o con amigas. Qué más da. Diez mil personas han acudido a la llamada de la Asociación Española Contra el Cáncer en una fecha que ya está marcada en rojo en el calendario de los riojanos. Con casos cercanos de la enfermedad o sin ellos. Todas a una.

Es por ello que el reto que planteó el Ayuntamiento de Logroño durante la presentación del evento cobra más sentido que nunca.  20.000 personas para el año que viene. Ahí es nada. Quien lo considere imposible, que recuerde que los dorsales para esta edición volaron en dos semanas o que, simplemente, se asome a la ventana. Si de arrimar el hombro se trata, arrimémoslo con el doble de fuerza. Querer es poder y La Rioja quiere.

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