El astro

El tiempo al revés en La Rioja: verano de lluvias e invierno de calor

Tormenta de julio de 2018 en Logroño.

“Menudo tiempo loco” se está convirtiendo casi es una frase tan habitual como el “buenos días”. Parece primavera en invierno, se tiene la noción de que apenas ha llovido… Pero, ¿cuánto hay de sensación y cuánto de certeza? Para aclararlo, en este caso, los datos que nos ofrece la delegación de AEMET en La Rioja hablan por sí solos: en algunos lugares de La Rioja llovió más el verano pasado que este invierno, algo del todo inusual.

Tomando como referencia para los meses de verano del 1 de junio al 31 de agosto (así lo considera la AEMET) y para invierno el período de diciembre-enero-febrero, “se puede afirmar que en algunos puntos de la región se registraron más precipitaciones en los meses veraniegos que los invernales”, señala Peio Oria, delegado de la Agencia en La Rioja. Y aclara: “El invierno no ha sido especialmente seco, pero sí con pocos días de precipitación; se concentró todo en los días finales de enero y los primeros de febrero”. “En verano, la distribución fue muy irregular por el tema de las tormentas, que siempre ofrece un carácter errático a los datos”, añade.

Por áreas, “el invierno en La Rioja Baja ha sido muy seco; Rincón de Soto es donde menos ha llovido respecto a su media, con el 50% de lo habitual”, precisa Oria. En La Rioja Alta, sin embargo, ha habido más normalidad, con puntos como Cenicero, donde las precipitaciones han estado por encima de lo habitual, en un 25%. “En el cómputo de la comunidad, hemos tenido el 85% de las precipitaciones estimadas como normales”.

Por estaciones meteorológicas, ocho en La Rioja, hay algunas como Valdezcaray, Haro, Anguiano, Cenicero y Enciso que cumplen “con la lógica” de más litros recibidos en invierno que en verano; Nájera registra exactamente los mismos; y Agoncillo-Logroño (aeropuerto) y Alfaro tuvieron más en la época estival que en la fría.

Fuente: AEMET La Rioja. Elaboración propia.

“Esto no es lo normal. Lo habitual es que siempre llueva más en invierno, primavera y otoño que en verano, pero a veces, por el tema de las tormentas veraniegas o porque no hay frentes en invierno -como ambas cosas han sucedido últimamente- pues estamos más cercanos al clima mediterráneo, con más precipitaciones en verano, de tormenta, que al propio de La Rioja”, señala el delegado de la AEMET en La Rioja. Y es que los parámetros mediterráneos, como reconoce, se están trasladando cada vez más hacia el oeste, el interior.

Más cálido de lo habitual: 1,1 grado por encima de la media 

¿Y en temperaturas, cómo ha estado el invierno? También ha sido más cálido de lo estimado. “La anomalía térmica media en La Rioja ha sido de 1,1 grado por encima de lo normal”, subraya Peio Oria. Donde la anomalía ha sufrido una mayor diferencia es Ezcaray-Valdezcaray con 2,5 grados sobre la media y donde menos en Mansilla (0,4 grados más de lo habitual). En Logroño, por ejemplo, se ha registrado un 1,3 grados de anomalía.

Además, el 27 de febrero se rompieron todos los récords: 23,6 grados. “La temperatura más alta medida en La Rioja, en invierno, desde que hay datos (años 60 del pasado siglo)”, concluye la AEMET.

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