El pan siempre ha sido uno de los alimentos que más fidelidad genera. Un buen ejemplo son las miles de familias que llevan más de un siglo empujando la comida con pan de Panadería Tudanca. Y muchos lo siguen haciendo. Pero esta semana algunos se han visto sorprendidos cuando han ido a comprarlo: una valla cubre la fachada del establecimiento ubicado en el número 24 de Hermanos Moroy, donde llevaban cerca de 14 años. Ya de cerca, un papel tranquiliza a los clientes habituales: “Estamos enfrente”.
Efectivamente, al otro lado de la calle, junto al restaurante En Ascuas, un pequeño, pero reformado, local acoge las instalaciones de venta de Tudanca. “Vimos la oportunidad de cambiarnos a este sitio, nuevo, con baño, cosa que no teníamos hasta ahora, y decidimos aprovechar”, apuntan los propietarios de la panadería. Detrás está también la duda de qué ocurrirá con la plaza de Abastos, así que la nueva localización lo tenía todo para ellos.
“La verdad que la clientela está contenta con el cambio, así nos lo transmiten”, admiten Lola y Charly Calvo, hermanos y quienes suelen atender al público, así como Maribi. Y es que el hecho de solo haber variado el lado de la calle ha hecho que no tenga efectos en los fieles clientes. “Viene gente de todo Logroño, incluso de otros barrios: de Cascajos, de Yagüe…”, cuentan.
Lola, Maribi y Charly, en las nuevas instalaciones, también en Hermanos Moroy.
Y es que si algo destacan los hermanos Calvo es que la clientela es fija. “Pasa de abuelos a padres a nietos… Algunos vienen contando que sus antecesores compraban aquí el pan”. Y la relación es tan cercana -damos fe, porque en un rato se suceden los clientes que dicen “lo de siempre”- que cuando hay algún suceso, lo viven de cerca. “Sí, vamos a funerales de clientes, se les coge cariño”, reconoce Charly.
Entre los clientes que ha repetido, además de múltiples anónimos, también hay alguno famoso, como Toni Cantó, que durante una serie de actuaciones en el Teatro Bretón iba a diario a comprar, o Carmen Maura que en su reciente visita estuvo en el En Ascuas y preguntó sobre el origen del pan. “Además de lo que vendemos directamente en el mostrador (unas 400 barras al día, los sábados más), también servimos a muchos restaurantes y bares de Logroño, especialmente por la zona de Laurel”, explican.
¿Cuál es la clave? “La receta es secreta, es la misma que me pasó mi suegro: en realidad hacemos pan sobado y hueco, de forma artesanal, como siempre, en horno de piedra. Me hace gracia ahora que se utiliza como ‘gancho’ comercial el que se utilice masa madre: nosotros lo hemos utilizado de siempre”, ríe Charly, quien se encarga de la elaboración en el horno que tienen en La Campa con General Urrutia.
Y es que la historia de Tudanca viene de la familia política de Charly, de su suegro, quien sucedió a sus padres y tíos, y ahora todo apunta que seguirá la saga con el nieto, Héctor Calvo Tudanca, que aunque todavía es joven, ya está con su padre. Así que parece que la historia que comenzó a finales del XIX (se estima que en torno a 1880, según documentación encontrada en el derribo del edificio de San Agustín, donde estaban originalmente), continuará…
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