La Rioja

¿Por qué protestan los profesionales de Atención Primaria?

“Dada la situación actual que estamos viviendo, sufriendo y padeciendo los médicos de familia, pediatras y personal de refuerzo/SUAP, en nuestra labor asistencial diaria, nos vemos obligados a transmitir a la Consejería de Salud y a quien corresponda, nuestro profundo malestar y descontento generalizado, observando cómo el pilar básico de nuestro sistema sanitario, la Atención Primaria, se está deteriorando progresivamente en La Rioja, lo que provoca indefectiblemente una peor calidad asistencial”.

Así arranca un documento nacido “fruto de un trabajo de consenso” en que los profesionales de la Atención Primaria en La Rioja expresan lo que “manifiestamente es mejorable para garantizar el derecho a una atención sanitaria digna” y le trasladan a los organismos competentes sus reclamaciones. ¿Qué piden? Vamos con ello.

1. Inversión económica en Atención Primaria

En el año 2011, la I Conferencia de Atención Primaria, acordó potenciar la Atención Primaria con una mejor redistribución del gasto para que en el plazo de 4-6 años, se alcanzara el objetivo de destinar el 25% del presupuesto total de sanidad para la Atención Primaria.

En los últimos años, la inversión en Atención Primaria en La Rioja ha disminuido, encontrándonos actualmente en cifras algo inferiores a las de 2010.

Reclamamos dedicar el 25% del presupuesto de Sanidad a la Atención Primaria con el fin de garantizar una atención sanitaria de calidad. Dentro de este incremento presupuestario, exigimos asimismo incrementar la partida de personal, dotando de recursos humanos suficientes a la Atención Primaria.

2. Redefinir cupos

Es preciso redefinir los cupos teniendo en cuenta las características de la población (edad, morbilidad, nivel socioeconómico, diversidad cultural, carga asistencial) y la dispersión.

3. Agendas de calidad

Número máximo de veintiocho pacientes al día (en estudios realizados sobre ello se ha comprobado objetivamente que es el necesario para garantizar la calidad de nuestras consultas). Esto supondría dedicar como media diez minutos de tiempo por paciente si las tareas asistenciales cubrieran dos tercios del tiempo de jornada total.

En base a esto, autogestión de las propias agendas. La flexibilidad de la agenda permitiría adaptar los tiempos de atención a las personas y el contexto según necesidades, contemplando, por ejemplo, tiempo suficiente para una atención domiciliaria.

No doblar pacientes a la misma hora.

Tiempo para formación, investigación, tutorización de residentes, programada, actividades comunitarias, reuniones de equipo, y actividades complementarias a la atención clínica diaria (crioterapia, cirugía menor, ecografía, MAPA, ITB, TAONET, teledermatología, telerretinografia).

4. Sin acumulaciones

Cubrir bajas laborales, jubilaciones, reducciones de jornada, vacaciones o días de libre disposición, horas de formación, etc, por personal sustituto.

Si de forma excepcional no fuese posible cubrir estos días las acumulaciones deberán ser: voluntarias, remuneradas, limitadas y fuera de la jornada laboral.

5. Guardias (atención continuada / SUAP)

Dignificación de las guardias asegurando la presencia de personal y recursos suficientes para asumir la carga asistencial con calidad, y cubriendo la necesidad de alimentación y descanso del personal.

Hacer efectiva la libranza de las guardias (no MÁS de 24 horas de trabajo continuado). Homologar la libranza de guardia en el conjunto del SERIS, garantizando en Atención Primaria las mismas condiciones que disfruta el personal facultativo en el ámbito hospitalario.

Aumentar la retribución de la hora de guardia equiparándola a la de las comunidades autónomas vecinas.

6. Terminar con la precariedad y dignificar los contratos

Ofrecer al personal eventual acogida, contratos dignos y buenas condiciones laborales.

Garantía de los derechos laborales y cumplimiento de la legislación vigente en término de jornada laboral, jornada complementaria, calendarización del trabajo, libranza de guardias, reducciones de jornada, disfrute de días libres, etc.

Desaparición de la figura del pediatra de área y volver a la situación de pediatra de equipo de atención primaria, cuando no se justifica funcionalmente.

Desaparición de la figura del médico de refuerzo de área, adscribiéndoles a zonas básicas de salud.
Equiparar las condiciones del refuerzo a las del resto del personal de la misma categoría tanto en términos laborales como económicos, incluyendo complementos retribuidos y kilometraje.

Reducción de las horas de jornada complementaria exigibles.

Contabilización de la jornada complementaria mes a mes (y no computable por trimestres), no siendo exigible una jornada por encima de la ordinaria y complementaria en cada mes. Los excesos de jornada tendrán un límite superior en horas por mes, serán voluntarios y adecuadamente remunerados.

7. Gestión de los centros de salud y trabajo en equipo

Realizar un análisis de las necesidades en cada centro (de personal y recursos) y de las necesidades de salud de la población a la que atiende, contando con participación ciudadana.

Las personas coordinadoras deben ser elegidas directamente por los Equipos de Atención Primaria.

Es necesario reorientar la Atención Primaria hacia la salud comunitaria, contemplando que la actividad asistencial es una de sus funciones, pero no la única.

Garantizar el adecuado funcionamiento de los Equipos de Atención Primaria y redefinir conjuntamente los roles y tareas de los diferentes profesionales.

Uso racional de los sistemas de urgencia. Educar a la población sobre derechos y deberes en relación al sistema sanitario y la utilización adecuada del mismo.

Subir