La Rioja

Las modificaciones en la estación de autobuses de Logroño retrasan su apertura medio año

La modificación de las obras de construcción de la estación de autobús postergan medio año su puesta en marcha

La nueva estación de autobuses se retrasa medio año. Un nuevo ‘delayed’ en las infraestructuras logroñesas. Es una de las consecuencias de la modificación aprobada por el Consejo de Administración de la Sociedad Logroño Integración del Ferrocarril 2002 para la construcción de la nueva estación de autobuses. Así lo ha confirmado el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible y Promoción Económica, Pedro Sáez Rojo.

En plazos, como se detalla en el informe remitido a la Abogacía del Estado, la redacción del proyecto modificado no conlleva suspensión de las obras, “únicamente”, según el Ayuntamiento, un aplazamiento de unos meses en la finalización de la estación. ¿Cuántos? Tal como se recoge en la información facilitada por el Consistorio, “no más de seis”, algo que en su opinión “no supone un gran trastorno al estar perfectamente cubierto el servicio de transporte en las actuales instalaciones”.

Otro de los aspectos que varía es la modificación acordada es la inversión final: implica un incremento del 9,48 por ciento que, según afirma el Ayuntamiento, “sitúa el coste todavía muy lejos del precio de licitación, que registró una baja del 31,70 por ciento”. En concreto los cambios se cifran en 1.552.318,2 euros (IVA incluido). De este importe, 903.880,89 euros serán cubiertos por el Ayuntamiento, mientras que el resto corresponderá a LIF (Logroño Integración del Ferrocarril).

En este sentido, Pedro Sáez Rojo también recalca que en todo caso “el Ayuntamiento no va a superar los seis millones de euros a los que nos comprometimos. A nuestra llegada a la Alcaldía conseguimos la colaboración del Gobierno Central y del Regional, repitiendo el mismo acuerdo que en el soterramiento, proyecto al que está vinculada esta estación que conforma con la de trenes un conjunto intermodal de transportes”.

Modificaciones con criterios de eficiencia energética

Un reformado que, atendiendo al Ayuntamiento y la LIF, no es inusual en obras de esta envergadura, “de una especial complejidad técnica donde a la singularidad propia de la estructura, y de la urbanización -con la dotación del gran parque urbano-, se suma todo el entramado de instalaciones y servicios de la propia estación”.

Así, durante la ejecución de los trabajos, se ha considerado adecuado el introducir cambios técnicos en algunos elementos -como es el caso de la cúpula de unión con la estación del ferrocarril- e incorporar otros nuevos -como una pasarela de servicios por debajo del techo del edificio-. Asimismo, también se ha visto la necesidad de adaptar el proyecto a normativas que no existían cuando se redactó y adjudicó, fundamentalmente relacionadas con criterios de eficiencia energética.

“Las obras consistirán en las mismas partidas y diseño arquitectónico que el proyecto original, salvo unas modificaciones que no alteran las condiciones esenciales de licitación y adjudicación”, ha apuntado el director general de LIF, Santiago Miyares. En concreto -tal como ha explicado Miyares- no afectan fundamentalmente porque, entre otras cuestiones, el edificio que resultará del proyecto modificado mantiene la prestaciones técnicas y funcionales del proyecto original: cúpula, similar a la diseñada y optimizada; estación de autobuses, con algunas mejoras funcionales y de instalaciones tanto a petición del Ayuntamiento como por la entrada en vigor de nuevas normativas; y parque sobre la estación de autobuses y al oeste, con ligeros cambios en el trazado de los parterres.

Por tanto, como insisten desde el Consistorio y la sociedad LIF, el modificado viene a responder las diversas peticiones del Ayuntamiento a fin de mejorar la eficiencia energética de los equipamientos e infraestructuras, con el fin de implementar acciones de ahorro energético tanto de racionalización como de inversión en equipos más eficientes, en el marco de las nuevas normativas y del compromiso del Pacto de Alcaldes. Afectan sobre todo a los sistemas de alumbrado; instalaciones de seguridad, comunicación y control; instalaciones de climatización y ventilación; suministro eléctrico o instalación de cables eléctricos.

Desde dicho entes justifican la modificación ya que “algunas de estas directrices han entrado en vigor después de la contratación de las obras y han incluso condicionado el tipo de maquinaria y suministros que existen en el mercado, ya que las empresas se van adaptando a las normativas”.

Se estrenará a lo largo de este año 2019

Cabe recordar que la obra fue adjudicada a la UTE Vías y Construcciones, Agua y Jardín e Ismael Andrés en noviembre de 2016 por 16,3 millones, tras un precio de salida de 23,9 millones.

En estos momentos se encuentra ejecutada la estructura metálica y forjado de la estación y concluido el tratamiento antiincendios. En estas semanas se está trabajando en la impermeabilización de la cubierta y ha comenzado la instalación del falso techo en el interior del edificio. Asimismo, se están realizando trabajos de jardinería en la zona oeste del parque.

La construcción finalizará a lo largo de 2019; para su entrada en servicio el Ayuntamiento ha impulsado ya la licitación de los sistemas tecnológicos de gestión, que permitirá su integración en la plataforma Smart Logroño. Entre estos sistemas figuran el de información al viajero, el de ayuda a la explotación, el central de gestión, la relojería y sincronización horaria de los sistemas de la estación, otros de información (portal web, app), servicio wifi gratuito, seguridad y control de accesos, el centro de proceso de datos y centro de control, y el cableado e instalaciones tecnológicas.

La estación de autobuses, definida por el Consistorio como “una dotación vanguardista, un emblema de la ciudad moderna y con calidad de vida que es Logroño”- tendrá una superficie de 9.400 metros cuadrados. Se accederá a ella peatonalmente desde avenida de Colón y desde el parque Felipe VI.

El vestíbulo, de 600 metros cuadrados, acogerá las taquillas y espacios para locales comerciales y cafeterías, una de ellas situada en la parte superior con vistas al parque. Tendrá también una sala de espera de 1.000 metros cuadrados con acceso directo al patio de vehículos. Los autobuses llegarán desde Gustavo Adolfo Bécquer al espacio central- con 27 dársenas en servicio y 13 en espera- y saldrán por avenida de Colón.

Una de las aportaciones más destacadas del proyecto es la suma de 27.332 metros cuadrados de zona verde, que supondrán la ampliación de los 35.000 ya existentes del parque Felipe VI en el entorno de la estación del ferrocarril. En este nuevo espacio se ubicará un lago de 300 metros cuadrados como elemento emblemático. Como ha señalado el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, el parque se podrá ya vislumbrar e incluso empezar a disfrutar en esta primavera.

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