La Rioja

“Necesitamos turismo internacional para las camas vacías entre semana”

Descansar y desconectar. Asomarse a la ventana, mirar al frente, llenar los pulmones de aire y respirar la naturaleza en toda su esencia. La tranquilidad es lo que se busca. Y la comodidad. Y el comer bien. Al menos, como punto de partida a la hora de pensar en dónde pasar las vacaciones. El resto de experiencias, como explica José Joaquín Sanz, presidente de la Asociación de Casas Rurales de La Rioja (Ascarioja), vendrá después.

Y entre esas explicaciones, una reflexión muy importante a la hora de pensar en el turismo regional. “En La Rioja, el 90 por ciento del turismo es rural. ¿En qué entorno se lleva a cabo el turismo enológico? Las dos cosas son lo mismo”, comenta en una distendida charla con NueveCuatroUno, donde cuenta que algo está cambiando en la mente del riojano medio cuando busca sus escapadas: “Hace cinco años, viajaba fuera”.

No es otro pensamiento sino el análisis de las cifras extraídas del Instituto Nacional de Estadística (INE): “Los datos nos indican que entre las cinco provincias de origen, siempre aparece La Rioja en tercera o cuarta posición. Cada vez, viajamos cada vez más dentro de la región”. El resto de comunidades que completan este listado son las de siempre: País Vasco, Navarra, Madrid… y Barcelona y Valencia en verano.

Sobre los atractivos de la zona, Sanz lo tiene fácil para explicarse: “En el caso de estos trece pueblos, cada uno tiene algo. En un sitio tan pequeño como Nestares, puedes descubrir un roble centenario que es maravilloso y que tiene unas pistas para hacer senderismo o ir a caballo. ¿Villoslada? Tiene caserones, tradición ganadera, la trashumancia… y casas muy cuidadas. Lumbreras es una joya. Ortigosa tiene un puente espectacular y varias cuevas”.

En cada localidad del Camero Nuevo, de media, hay cuatro casas rurales. La palma se la lleva El Rasillo con once. ¿Y qué busca el turista en estos municipios? “Todo el mundo menciona que se busca el turismo de sensaciones y aventuras, pero en general se busca un alojamiento cómodo en el que poder desconectar y descansar. Al final, la experiencia la puedes vivir igual”.

“El turismo rural es familiar y de grupos. Puedes tener a alguien que haga senderismo y parte del grupo se une a eso, pero lo que quieren es desconectar, estar cómodos y comer bien. La gastronomía es importantísima”, añade, resaltando los valores gastronómicos de esa concreta zona de la sierra riojana: el embutido y los patés. “Además de los restaurantes que hay. Aunque no estemos en las listas con estrellas Michelín, esperamos estar en un futuro con alguno que llegue a ese nivel porque sabemos que hay gente que se está formando”.

Turismo internacional

Para esta edición de FITUR, la hermandad de las Trece Villas (Camero Nuevo) ha elaborado, por primera vez, trece folletos explicativos de las localidades con el mismo diseño, la misma línea gráfica… bajo la marca ‘Sierra de Cameros’, donde promocionan qué ver y qué no te puedes perder en cada uno de esos pueblos. “Te parecerá una tontería, pero es histórico”, apunta Sanz.

“Es un folleto pequeño que te lo metes en el bolsillo para que cuando tú vayas andando por Villoslada, Torrecilla… puedas ver qué edificio tienes delante, su historia y sus imágenes. La fotografía está muy cuidada. Aprendes un poco mientras paseas por estos pueblos, que ya de por sí son encantadores”, rememora sobre la idea, antes de lanzar otra profunda reflexión.

¿Un deseo u objetivo a medio plazo?

“El turismo rural riojano tiene que pasar de ser un complemento de otra actividad como la ganadería o la agricultura a ser una actividad de la que se pueda vivir. Para eso, necesitamos el turismo internacional. Sin duda. Necesitamos el turismo internacional para ocupar las camas que tenemos vacías entre semana. Es lo más importante. Una tarea en la que llevamos varios años, pero es complicada. Sólo hay que ver Fitur. Todos vendemos nuestras mejores virtudes, pero en el turismo de interior son muy parecidas. Aguantar, resistir, hacer contactos personales… hasta que un touroperador comience a traer gente y esa gente vuelva a su casa diciendo que qué bien se lo ha pasado. Es un maratón y un recorrido largo”.

Subir