La Rioja

La guardería ‘El Arlequín’ queda reducida a escombros

Los tiempos cambian y, en ocasiones, se llevan por delante algunos de los símbolos más arraigados de un municipio. Es lo que ha sucedido con la antigua guardería ‘El Arlequín’ de Logroño, que ha quedado reducida a escombros para dejar paso a una nueva instalación deportiva en Lobete.

Atrás quedan casi cuarenta años de educación infantil, lo que viene a equivaler a dos generaciones de logroñeses que han aprendido sus primeros números y palabras en el recinto ahora demolido.

El pasado verano el Ayuntamiento aprobó la fijación del uso concreto deportivo de la parcela dotacional privada situada en el número 5 de la calle José María Lope de Toledo, a propuesta de los propietarios de la parcela.

Este cambio posibilitará la mejora y ampliación de las dotaciones deportivas de la ciudad y, además, se ha valorado la existencia de “un proyecto empresarial concreto, efectivo e inmediato, que contribuirá a la ampliación del entorno, a generar empleo y al sostenimiento de las arcas públicas”, detallaba el Consistorio entonces.

La documentación presentada por la empresa al propietaria al Ayuntamiento detallaba el descenso generalizado de la demanda de plazas de educación infantil, que en el caso de la guardería Arlequín había bajado en un 75%, al pasar paulatinamente de los 122 niños matriculados en 2007 a 30 en el curso anterior. Los tiempos cambian. Y por el camino quedan recuerdos que, a partir de ahora, dejarán de dormir en un soporte físico.

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