La Rioja

Concentración feminista en Logroño: “Si tú no luchas, ellos ganan”

En torno a medio millar de personas se han concentrado este martes frente al Palacete de Gobierno de La Rioja para clamar que “nuestros derechos no se negocian” y rechazar “la amenaza de retroceso en nuestros derechos, tal y como están recogidos en las Leyes de Igualdad aprobadas de forma democrática en España”.

Convocadas por la Asamblea Feminista de Logroño, las manifestantes han querido denunciar “el bochornoso pacto hecho en Andalucía, que niega la incuestionable realidad de la violencia machista y apoya la eliminación de dotaciones presupuestarias destinadas a las mujeres agredidas, así como los cambios en la conceptualización y reconocimiento de la especificidad de la violencia contra las mujeres”.

Tras la lectura de un manifiesto, las personas concentradas -muchas de ellas han portado pancartas con los rostros de algunos iconos de la lucha feminista- han lanzado proclamas como “si tú no luchas ellos ganan”, “contra el fascismo, feminismo”, “ninguna agresión sin respuesta”, “la calle y la noche también son nuestras” o “ante la duda, tú la viuda”.

Una de las portavoces de la Asamblea Feminista de Logroño ha recordado que el motivo de la concentración era “apoyar a las compañeras de Andalucía en un momento en el que se pueden hacer pactos de Gobierno a expensas de los derechos de las mujeres”.

“Estamos presentes para que no se dé ni un paso atrás, porque queremos que se reconozca a nivel legal que la violencia machista es estructural”, ha afirmado Laura Juarros, incidiendo en que “no vamos en contra de los hombres; aquellos que piden la igualdad están con nosotras y lo sabemos, pero quienes creen que pueden perder algún privilegio se sienten amenazados”.

“Queremos sentirnos respetadas y seguras en las calles, que a ningún hombre se le ocurra que agredir a una mujer es algo normal”, ha indicado, avanzando que “seguiremos movilizándonos el 8 de marzo para que nuestro movimiento sea masivo; hay que seguir empujando para que la igualdad sea real”.

Desde la Asamblea Feminista de Logroño ha explicado que “no vamos a hacer campaña por ningún partido político, somos transversales, pero creemos que hay que tener cuidado con qué votamos para que nuestros derechos no se vean amenazados”, por lo que invitan a todos “a ser cabales y pensar qué nos favorece más a las mujeres en el plano de la igualdad”.

El manifiesto

“Desde que el mundo es mundo las mujeres, únicamente por el mero hecho de serlo, hemos sido discriminadas, ninguneadas, criminalizadas y maltratadas por una sociedad tradicional, patriarcal y machista.

Gracias al movimiento feminista y a algunos varones cómplices e igualitarios hemos sobrevivido a estas situaciones, conquistando poco a poco, derechos que, en el siglo XXI en la democracia española, nos abren el camino para llegar a ser ciudadanas de primera, no meros adornos al servicio de la masculinidad.

La Constitución Española, que ahora cumple 40 años, a pesar de ser androcéntrica, no pudo dejar de proclamar la igualdad de derechos en su art. 14 y, como dijo la única mujer en la Comisión Constitucional, “las mujeres no vamos a dar las gracias por ello”.

Negar la violencia de género es exactamente igual que negar el Holocausto: existe, con cifras alarmantes, y la sufrimos las mujeres por el mero hecho de serlo, como la consecuencia más brutal de la desigualdad.

Quien quiera realmente saberlo puede acudir, entre otros, a la ONU, UE, EUROSTAT, al Consejo General del Poder Judicial, a la Fiscalía General del Estado, o al Instituto de la Mujer y para la igualdad de oportunidades para descubrir las aberrantes
cifras reales de la violencia de género.

La OMS indica que, en todo el mundo, casi un tercio (30%) de las mujeres que han tenido una relación de pareja refieren haber sufrido alguna forma de violencia física y/o sexual por parte de la misma en algún momento de su vida. Y un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina.

Solo en torno al 30% de los casos de violencia machista se denuncian; además, de 1,2 millones de denuncias presentadas entre 2009 y 2017, solo 96 (el 0,01%) resultaron no reales, según la Fiscalía General del Estado. Este porcentaje fue del 0,001% en 2017 (166.260 denuncias en total, de las que dos resultaron no acreditadas).

La violencia contra la mujer es una violencia diferente, propia del contexto patriarcal y machista y, por ello, en una auténtica democracia tiene un tratamiento legislativo distinto. Que en España ha sido avalado en multitud de ocasiones por la Jurisprudencia del Tribunal Constitucional.

La Ley Integral contra la Violencia de Género se aprobó por unanimidad de todos los grupos parlamentarios en el 2004 y convirtió a España en el país más avanzado en materia de protección a las mujeres.

En cuanto a la violencia familiar, el feminismo no niega su existencia; pero equiparar ambas violencias es negar el carácter estructural de la que sufrimos las mujeres por el mero hecho de ser mujeres y minimizar de forma intolerable el casi millar de víctimas mortales que el machismo asesino ha segado en España desde el 2003.

Por último, apelamos a nuestra propia responsabilidad. Es preciso que la sociedad se movilice y tome conciencia de que tenemos tanto el Gobierno que hemos apoyado, depositando nuestro voto como el que hemos permitido no acudiendo a las urnas. A partir de ahora, con citas electorales la próxima primavera, se impone la necesidad, por lo mucho que nos jugamos, de que ejerzamos nuestra responsabilidad democrática y dejemos claro que nuestros derechos son intocables y que NO hay pacto posible con quienes defienden en las instituciones las pretensiones de los violentos.

No vamos a callar.

Una mentira no se convierte en verdad, aunque se repita mil veces”.

Subir