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“Lo que sentimos los de casa por el club no lo va a sentir uno de fuera por muchos ‘tuits’ que ponga”

Miguel Martínez de Corta (1981, Logroño) es el actual ‘Zamora’ del Grupo II de Segunda división B. Con nueve tantos recibidos es el portero menos goleado en los diecinueve partidos que ha completado en esta primera vuelta. Por tanto, en liga lo ha jugado todo, y lo ha parado casi todo. Es más, los porteros nacidos en Logroño están de moda. Porque el otro portero menos goleado de toda la Segunda B también es otro logroñés: se llama Javier Montoya, y lo para también casi todo en la ‘Balona’ (Balompédica Linense).

A sus 37 años, Miguel es el capitán y uno de los ‘tótem’ dentro de la corta historia del club. En esta décima temporada, el riojano suma ya seis campañas defendiendo la camiseta del equipo de su ciudad. Y salvo en la primera, donde pasó un bache importante de confianza, en las restantes ha superado siempre a su competidor bajo palos.

Llegó ya veterano, y secó a Marc Martínez, secó a Jon Ander Felipe, y ahora está haciendo lo propio con Iván Buigues, “que no veas cómo aprieta para ganarse el puesto. Y esta sana rivalidad nos está permitiendo mejorar a ambos”, indica un meta que ha tenido que aprender a convivir con una de las señas de identidad de todo ‘buen’ aficionado al fútbol logroñés: eso de criticar más a los de casa que a los de fuera. Imposible olvidar aquella primera temporada y, por supuesto, imposible olvidar el inicio de la presente temporada y todo lo que soportó.

-¿Cómo valora en lo personal esta primera vuelta de campeonato?

– Estoy contento por poder disfrutar de partidos, de que el míster haya contado conmigo. Pero luego tengo un sabor agridulce por no estar en los puestos donde queremos estar. Y esperemos en esta segunda vuelta cumplir el objetivo, y acabar la fase regular con otra cara distinta a la que tenemos ahora.

– Pero en el aspecto defensivo, el equipo es el mejor de la Segunda B. ¿El problema es ofensivo?

– Si llevásemos cuatro o cinco goles más, seguro que tendríamos más puntos en nuestro casillero. Pero al igual que el aspecto defensivo es de todo el equipo, el ofensivo también lo es. Juega todo el equipo y somos todos los que debemos generar también arriba y somos todos los que debemos mejorar en esta segunda vuelta.

– Su temporada está siendo muy buena y, sin embargo, ha recibido muchas críticas por parte de los aficionados.

– Hay que saber llevar todo tipo de situaciones. Cuando uno es de casa, estas situaciones duelen más. Y aunque no se desean, uno se acaba acostumbrando. La gente se manifiesta como quiere y puedes o no estar de acuerdo, pero solo queda aguantar, sobreponerse e intentar que cambien de opinión. Con el trabajo realizado en esta primera vuelta, siendo el equipo menos goleado del Grupo, la gente está más calmada con mi rendimiento porque lo observan como óptimo.

Sergio celebra el tanto de la victoria logrado en el minuto 10

– Esta primera vuelta puede resultar el reflejo de lo que está siendo su trayectoria en el equipo de su casa. Aquella primera temporada, como en esta primera vuelta, fue muy dura; y sin embargo supo rehacerse en los siguientes años, como ha logrado hacer también en este campeonato.

– Parte de la gente podía pensar que quizás Iván (Buigues), siendo joven, tenía más cosas para jugar esta temporada. Los dos hicimos muy buena pretemporada. Al final debemos ser conscientes de que los aficionados, y yo lo soy, se hacen su once titular, pero tampoco pitaría al que juega en su lugar porque es perjudicial para el equipo. Hay gente que sí lo hace y que entendía que debía jugar Iván. Yo entreno para jugar, me eligieron a mí y sigo trabajando porque Iván aprieta mucho por jugar y yo debo dar el máximo. Así el rendimiento es mejor y esto beneficia a todo el equipo.

– Parece experto en cortar la progresión de jóvenes guardametas. ¿Es incombustible?

– Con la edad, lo que intentamos es cuidarnos cada día un poco más, mantener el cuerpo lo mejor posible y estar en las mejores condiciones posibles para rendir como la gente de veinte años. Los jóvenes aportan unas cosas y los veteranos, otras. Todos formamos parte de un compendio que beneficia al grupo. Yo quiero estar en el equipo de mi tierra y seguir disfrutando. Lo doy todo para lograr el objetivo de ascender con el equipo de mi ciudad.

– Volvemos al tema de su relación con un sector de la grada de Las Gaunas. ¿Le cuesta más a uno de la tierra convencer de que está preparado para jugar en el equipo de su ciudad? ¿Le puede estar pasando lo mismo a Sergio Rodríguez?

– Sí, yo creo que sí. Sin duda alguna, parece que para los que somos de casa la exigencia es mayor. Por aquí han pasado jugadores de fuera que vienen por un año o medio año, no han dado el rendimiento que hemos dado otros y se les ha ovacionado y coreado… y es algo injusto. Lo que sentimos los de casa no lo va a sentir ninguno que venga de fuera por muchos tuits que ponga. Quizás lo expresamos menos, pero lo que he percibido en estos seis años es que la exigencia con los de casa es mayor, cuando debería ser la misma al margen del lugar de nacimiento que ponga en su DNI.

-Si algo le ha caracterizado todos estos años, y también en esta temporada, es que es un portero que da puntos a su equipo, un hecho no muy habitual en Segunda B.

– El trabajo del equipo está siendo sensacional en el aspecto defensivo durante todo el año, pero lo que pasaba es que al principio de temporada aún escaseaba más el gol. Es cierto que los equipos nos generan pocas ocasiones de gol y debo estar preparado para que las que se produzcan solventarlas y ayudar al equipo. Solo trabajo para seguir en esta línea y, en cuanto las cifras atacantes sean mejores, sin duda estaremos más arriba.

-¿A sus 37 años le hace especial ilusión acabar siendo el ‘Zamora’ de esta Segunda B?

– Me hace especial ilusión que el equipo entre en playoff y pelear por el ascenso. Cambiaba el ‘Zamora’ por el playoff del equipo. Los premios individuales a los 37 años no me llaman mucho la atención. Tener buenas cifras me refuerzan, pero cambiaría cualquier premio individual por el éxito del equipo.

– ¿Cómo de cerca o de lejos ve el ascenso?

– Estamos cerca. Se están dando pequeños pasos para mejorar el club. Faltan cosas, está claro. El equipo de este año es una plantilla para intentar conseguirlo. Todo lo que no sea estar entre los cuatro primeros sería un fracaso. Está cerca. Y tenemos que pelear por ello. Debemos sudar sangre y dejarnos la piel en ello.

– No sé… una duda, y más viendo cómo está el asunto: ¿está sano o le duele algo?

– Hombre, hay articulaciones que con la edad duelen y se cobran ciertas facturas pendientes, pero de momento estoy sano. Cuanto más pasan los años, más me cuido para tener el cuerpo en óptimas condiciones, trabajando todos los días el físico para aguantar e intentar no caer en las malditas lesiones que nos están afectando a nivel grupal en cantidad. Ojalá podamos contar pronto con todos los compañeros. Lo idóneo sería estar todos bien, para poder competir en cada entrenamiento, que eso seguro nos hará mejores a todos.

– ¿Qué está pasando con el tema de las lesiones? ¿Qué se está haciendo mal para que el equipo esté en esta situación?

– La verdad es que no lo sé. Desde fuera está claro que puede parecer que hay una falta de planificación o que algunos departamentos no están trabajando bien, pero desde dentro creemos que es mala suerte. Se está haciendo un mejor y mayor trabajo que nunca en cuanto a la prevención de las lesiones. A mí me tocó en Zaragoza, por ejemplo, dos años con el mismo preparador físico, con la misma preparación; y en un año muchas lesiones y en otro se redujeron mucho. Todos están trabajando como locos para ver qué está pasando para minimizarlas.

-¿Tiene una oferta de renovación sobre la mesa?

– No, no, no. No la tengo. Y de momento no la espero. Ojalá pueda tenerla porque conmigo será llamarme y a buen seguro anunciarla al día siguiente, pero ahora solo debemos estar centrados en lograr el objetivo. Mientras el cuerpo aguante, pelearé por seguir en la portería y, si es en mi equipo, mejor que mejor. Si no se contase conmigo y me veo con ánimo de seguir, buscaría otras opciones. Pero es algo en lo que no estoy pensando. Imagino que será en verano cuando se tomen las decisiones.

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