La Rioja

El 13 arrasa en La Rioja para ganar el Gordo de la Lotería de Navidad

Los riojanos cumplen con las tendencias nacionales y confirman este número como el más demandado

Hay fechas grabadas a fuego en el calendario popular. Una de ellas es el 22 de diciembre, es el día de la ilusión, de pensar que unas bolitas pueden cambiarte la vida, que los sueños se pueden hacer realidad, que entonces vas a poder hacer el viaje de tu vida, comprar una casa, invertir en un negocio… Cada uno a su gusto. Por eso cuando los niños de San Ildefonso arranquen a cantar los números, al menos durante unas horas, los riojanos abrirán el cajón de sus ilusiones.

Y es que La Rioja es casi siempre una de las regiones donde más dinero se gasta en Lotería por habitante, más de 94 euros de media este año, según Loterías y Apuestas del Estado. Pero, ¿cómo ha sido este año la venta de boletos de Lotería de Navidad en nuestra región? En un paseo por dos de las administraciones del centro de Logroño sirve para palpar las sensaciones que se viven en las horas previas al gran sorteo del año.

“En ventas estamos en cifras similares a las del año pasado, cayó con la crisis, pero ahora está estabilizado”, reconoce Joaquín Calderón, de la Administración número 2, en la calle González Gallarza, “la más antigua en estos momentos en la capital riojana, con más de 50 años”, como recuerda.

Esta semana y la anterior, en realidad todo diciembre, han sido, según cuentan los loteros, el período de mayor venta sin olvidar… ¡El verano! “La Lotería de Navidad empieza a venderse en julio y tuvo muy buena acogida de los turistas que se lo llevan de regalo”, precisa Calderón y coincide con él María Eugenia Ruiz Alberti, de la Administración 13, en Víctor Pradera.

Si tienen que hablar de los números con más tirón, ambas administraciones coinciden: “La terminación del 13 es la más demandada con diferencia, se agotan enseguida”, recalcan. Se cumple así la tendencia habitual de España, donde el aparente número de la mala suerte es en realidad el más atractivo. Todo ello aunque el Gordo nunca haya terminado en 13. “Todo lo que suene a 13 es un punto extra: por eso hasta lo utilizamos para vender otros como, ‘el número que suma 13”.

Pero hay más números que tienen gancho: “el 15 y el 69 tienen mucha aceptación; en esta ocasión se busca también mucho el 18, por el año, es habitual, porque para unos es el año del nacimiento de un hijo, de la muerte de un familiar…”, indica María Eugenia, que lleva más de 25 años en la Administración de Víctor Pradera, precisamente la número 13. “Los turistas suelen fijarse mucho en que somos ese número, incluso alguno viene buscándola ex profeso”, señala.

Faltan horas para que se cierre la opción de comprar lotería y el goteo de compradores es lento, pero constante. “¿Tienes una terminación en 87?”. Y no hay. “Ya ves que hay gente que viene aunque sea a última hora a por algo muy concreto y si no lo tienes se va”, muestra Calderón.

Pero si para la ciudadanía el día de la Lotería de Navidad es especial, mucho más para los loteros. “Siempre estás nervioso, con ilusión por dar el Gordo. Es un día diferente; luego cuando se pasan las horas te vas desinflando un poco”, cuenta Joaquín Calderón, de la Administración 2. “Para un administrador es un día muy emocionante, mi ilusión es repartir un premio a la gente”, concluye María Eugenia Ruiz Alberti, de la 13. Todo en la Lotería es cuestión de ilusión.

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