La Rioja

CNT denuncia el despido de todos los ‘captadores’ de Acnur en Logroño

FOTO: ACNUR

La sección sindical de CNT ha denunciado esta semana que toda la plantilla de la ONG Acnur de Logroño ha sido despedida “de manera fulminante y sin previo aviso”.

“Desde hace meses la salida de trabajadores de Acnur ha sido una constante en progresión, hasta llegar a donde estamos: el desmantelamiento total de la delegación de Acnur en toda La Rioja”, indica el sindicato. CNT explica que “los captadores que aún quedamos” constituyeron una sección sindical “desde la que poder denunciar los incumplimientos y negligencias que en esta empresa con apariencia de ONG se daban de manera cotidiana”.

Su primer paso, detalla, fue denunciar una serie de irregularidades ante la Inspección de Trabajo, “quien afirmó rotundamente al coordinador de Acnur que, efectivamente, son una empresa”. Entre estas irregularidades -según CNT- se encontraba la “inexistencia continuada del preaviso mínimo de nuestra jornada laboral, del día y la hora de la prestación de trabajo resultante de aquella, lo cual a los trabajadores nos ocasionaba un constate trastorno de cara a nuestra conciliación familiar y laboral”.

Por otro lado, “aún hoy seguimos privados de la percepción de las dietas cuando los trabajadores, como consecuencia del desempeño de nuestro trabajo, nos hemos trasladado fuera de Logroño para la realización de nuestro trabajo de captación”. A esto se suma “la total ausencia de preaviso a la plantilla cuando estos cambian su lugar de destino”.

En definitiva, los empleados denuncian que “hemos tenido que estar disponibles al 100% en cuerpo y agenda para Acnur, para que luego ¡zas! patada y a la calle”.

Irregularidades contractuales

Tras someter sus contratos a asesoramiento jurídico sindical, los denunciantes destacan dos irregularidades en ellos. La primera, el estar trabajando “bajo una cláusula abusiva que nos condena a generar un rendimiento impuesto unilateralmente por la ONG-empresa”. Y la segunda, que los trabajadores estarían obligados a asumir las bajas de aquellos socios “que posteriormente por su cuenta” optan a darse de baja, “obligándonos a recuperar esa cantidad que se suma a la cuota de captación mensual, ya de por sí abusiva, como una penalización”.

Los trabajadores aseguran que “a pesar de solicitárselo de manera reiterada, Acnur no ofrece ni verifica información que demuestre que realmente dichos socios se han dado de baja”, por lo que “podríamos estar ante un abuso” por parte de la ONG.

CNT señala que el pasado mes de octubre se citó a Acnur a un acto de conciliación, “pero no aceptó ningún tipo de propuesta”, por lo que ha trasladado el caso a la vía judicial, donde se mantiene a la espera de juicio.

Para tratar resolver todo esto se citó a ACNUR a un acto de conciliación el pasado octubre, pero ACNUR no aceptó ningún tipo de propuesta, con lo que el caso se ha trasladado a la vía judicial, donde se mantiene a la espera de juicio.

Sin vacaciones

En el comunicado emitido por el sindicato se explica, además, que la empresa se abstuvo de asignar las vacaciones a los trabajadores, “esperando que venciese el año y de esta manera ahorrase el disfrute de nuestro derecho generado”. En cambio, “tras las respectivas comunicaciones sindicales vía burofax, finalmente la empresa ha recapacitado y hemos podido disfrutar de nuestros días de vacaciones de 2018”.

CNT encuentra otra irregularidad en el hecho de que el despido de los trabajadores se les comunicó el pasado viernes “de manera unilateral y sin previa comunicación” mediante una carta, “vulnerando abiertamente en la misma la falta de preaviso de 15 días, alegando que se trata de un despido objetivo, y asumiendo unos míseros 20 días de indemnización por año trabajado”.

En dicha notificación, Acnur alega que “los resultados no han sido los esperados pese a haberse hecho todo tipo de intentos para subsanarlo, como impartir formación o la celebración de reuniones de todo tipo”, algo que niegan los ya extrabajadores: “Los captadores llevamos meses insistiendo en recibir formación, pero Acnur ha hecho oídos sordos.

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