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Los pilares de la selección riojana: Llorente, Viguera, Hervías…

La Rioja produce buenos futbolistas, pero carece de un equipo en divisiones profesionales. Por ello, muchos deben buscarse la vida fuera de los siete valles para labrarse una carrera profesional. Repasamos los riojanos que militan en divisiones profesionales, tanto de España como del extranjero.

Fernando Llorente (Rincón de Soto, 26 de febrero de 1985) – Tottenham: el ariete es el futbolista riojano en activo más conocido en el exterior. Con un estilo efectivo, consiguió atemorizar a las zagas rivales durante años. Canterano del Athletic, disputó diez temporadas en Primera con los leones. De Bilbao pasó a Turín, estando tres años con la Juventus. Posteriormente una corta experiencia en Sevilla, para desembarcar en la Premier. Primero en el Swansea y actualmente en el Tottenham inglés. Sus mejores años de fútbol los pasó en el Viejo San Mamés, llegando a sumar 29 tantos en la 11-12. Internacional con la selección española, pudo participar en las etapas más exitosas de La Roja. El rinconero acabó ganando el Mundial de Sudáfrica, en el que tuvo un papel clave. Desatascó los octavos ante Portugal.

Foto: Tottenham Hotspur (cuenta oficial)

Antonio Ramírez Martínez (Logroño, 23 de noviembre de 1986) – AEK Larnaca: el arquero ha vuelto a encontrar sus mejores años de fútbol. Formado en la Real Sociedad B, no cumplió su objetivo de jugar en el primer equipo. Emprendió otros rumbos, firmando por Guadalajara y Cultural Leonesa, alcanzando un cierto grado de protagonismo en León. Sin embargo, decidió buscarse las habichuelas fuera de España, con destino al AEK Larnaca chipriota. Dos cursos duró en la isla mediterránea. Es realista de pro y volvió al club donostiarra. Quería ser titular. En la pasada temporada, logró debutar en Primera División con la entidad de su vida. Cumplió su sueño, pero volvió al AEK Larnaca. Con los de Chipre ha conseguido erigirse en un pilar fundamental. Será el único futbolista riojano en jugar Europa League. Y ha sido clave en el camino hacia dicha competición, encadenando varias porterías a 0.

Daniel Pinillos (Logroño, 22 de octubre de 1992) – Burnsley: lateral izquierdo formado en la Peña Balsamaiso. Tras pasar un año por el juvenil de la UD Logroñés, el Racing de Santander se lo llevó para su filial. Tras salir de Cantabria, pasó por equipos como Ourense y Córdoba. De la capital califal pasó a su primera experiencia en el extranjero (Nottingham Forest), volviendo nuevamente a la ciudad andaluza. Sin éxito en El Arcángel, miró nuevamente a Inglaterra en enero de 2018. Firmó por el Burnsley para jugar en Championship. Finalmente, los ingleses descendieron a League 1, pero Dani decidió continuar. Ahora, está siendo uno de lo mejores jugadores de la categoría. Elegido incluso “Man of the Match” en una jornada, aspira al ascenso y a seguir disfrutando con el fútbol.

Rubén Pardo (Rincón de Soto, 22 de octubre de 1992) – Real Sociedad: formado en la Real Sociedad desde muy corta edad. Debutó en Primera con solamente 19 años. Habitual de las categorías inferiores de la selección, ganó la Eurocopa 2011 sub-19 y la 2013 sub-21. Ha jugado además competiciones europeas como la Champions o la Europa League. Todo sin salir de San Sebastián. Es un jugador que siempre ha entrado en los planes de los diferentes técnicos. Sin embargo, no ha acabado de hacerse indiscutible. Su irregularidad ha tenido también la culpa de estas suplencias ocasionales. Salió cedido al Betis en la 16-17, al no gozar de protagonismo en el conjunto guipuzcoano. Sin embargo, tampoco pudo jugar mucho en Sevilla. Volvió a la Real, pasando algunos años complicados. Actualmente aún sigue. Parece que Garitano le da algo más de bola…

Pablo Hervías (Logroño, 8 de marzo de 1993) – SD Eibar: el centrocampista se destapó en el curso pasado como una de las sensaciones de la categoría de plata. Capaz de jugar en ambas bandas y de enganche, el logroñés fue capital en el ascenso del Valladolid. Sus últimas actuaciones fueron, simplemente, escandalosas. Empezó a ser futbolista en la Peña Balsamaiso, aunque al final, fue a parar a Zubieta. Consiguió llegar a la Real B y debutar testimonialmente en Primera. Después, fue pasando por diversas cesiones (Osasuna, Oviedo, Elche), desvinculándose de los txuriurdin en verano de 2017. La SD Eibar contrató sus servicios y le cedió al equipo vallisoletano. Brilló y se ganó el derecho de volver a Ipurúa.

Íñigo López (Logroño, 23 de julio de 1982) – Extremadura Unión Deportiva: el central es ya todo un veterano de guerra. Riojano de nacimiento, pero madrileño de adopción, comenzó su carrera en Las Rozas, pasando por varios equipos del centro del país (Atlético B, Sanse, Alcorcón). Con los alfareros, vivió el “alcorconazo” y un ascenso a Segunda. Casi nada. Cambió de aires en la 2010-11, con destino a Granada. En la capital del legendario reino vivió sus mejores días como profesional. Logró ascender a Primera División y disputar después dos temporadas en la élite. Probó otras experiencias (Celta y Córdoba), sin suerte. Posteriormente, recaló en el Huesca, donde su relevancia fue de más a menos. Acaba de ser inscrito por el Extremadura, tras varias semanas en su disciplina.

Borja Viguera (Logroño, 26 de marzo de 1987) – CD Numancia: el punta riojano es otro producto de la cantera realista, como la gran mayoría de jugadores de nuestra región. Tras muchos años en la Real Sociedad B, logró debutar en la máxima categoría. En la 2010-11, probó algunas experiencias sin demasiado éxito. Desembarcó en el Alavés en 2013, donde iba a vivir los dos años más fuertes de su carrera. En el primero, ascenso a Segunda División. Y una vez en Segunda, logró 26 goles y ser “pichichi” de la categoría. Su rendimiento no pasó desapercibido para el Athletic Club, que decidió contratarlo. Sin embargo, no tuvo relevancia en San Mamés. Ni posteriormente en el Sporting. Este último verano ha fichado por el Numancia, decidido a recuperar su mejor nivel.

Mario Barco (Calahorra, 23 de diciembre de 1992) – Cádiz CF: otro producto del infrafútbol. Comenzó sus andanzas en su Calahorra natal, pasando rápidamente a la UD Logroñés en la 2012-13. Buscó suerte en Bizkaia, tanto en Lezama como Lasesarre, consiguiendo goles claves para los fabriles. Después, decidió marchar hacia Galicia donde, a juzgar por sus guarismos, no defraudó. Entre Somozas y Pontevedra consiguió reunir la cifra de 20 tantos. Logró además meter a los lerenses en promoción de ascenso. Se ganó con sus actuaciones una oportunidad en Segunda División. Primero en Lugo, y a partir del verano de 2018 en el Cádiz.

Álvaro Fernández (Arnedo, 13 de abril de 1998) – Extremadura Unión Deportiva: guardameta de grandes condiciones que fue captado por Osasuna en su etapa juvenil. Su progresión en Tajonar fue tomada en cuenta por ojeadores del Mónaco, que contó con él para su filial. Para darle oportunidades, los monegascos han cedido al arquero al Extremadura tras un breve paso por Bélgica. Podrá jugar en una liga extremadamente competitiva como la Segunda, adquirir experiencia y regresar al Principado siendo ya un jugador hecho.

Mujaid Sadick (Logroño, 14 de abril del 2000) – Deportivo de La Coruña: con tan sólo 18 años, este central formado en el Valvanera ya ha conseguido debutar en Primera División. Lo ha hecho defendiendo la zamarra del Deportivo. De origen nigeriano, puede actuar en las dos posiciones de defensa central y el lateral derecho. Su progresión ha sido meteórica. Hace menos de un año, estaba en el Juvenil. A pesar de su corta experiencia, es un jugador clave en el Deportivo Fabril y no tardará demasiado en dar el salto definitivo al fútbol profesional.

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