Como cada año, las últimas semanas de agosto marcan el comienzo de la vendimia en la Bodega Maetierra, en Calahorra. Después de días de muestreos por parte del equipo de campo, Bodega Maetierra comienza este miércoles noche la vendimia de su variedad mayoritaria, la moscatel de grano menudo, con la que elaboran los afrutados y tropicales vinos de la colección ‘Libalis’. Este año, la vendimia comienza dos semanas más tarde que el año pasado, cuando se inició el 15 de agosto.
Los primeros racimos entrarán en la bodega esta madrugada, tras varios días muy pendientes del termómetro, esperando noches frescas. “Hemos preferido esperar a que pasase esta ola de calor de los últimos días y tener noches con temperaturas más bajas”, explica el enólogo de la bodega, Carmelo Cámara: “Así nos aseguramos de que la uva llega a bodega en perfecto estado”.
El 2018 ha sido un año complicado en el campo y la abundante lluvia ha obligado a trabajar mucho en cada cepa, “pero la uva está sana y esperamos una buena calidad”, asegura Cámara. Además de húmedo, el año ha sido fresco, por lo que también auguran una alta acidez y bajos PH, lo que proporcionará vinos frescos y de mayor longitud que en añadas anteriores.
En Maetierra auguran una vendimia pausada ya que los muestreos revelan que las diferentes variedades van a distinto ritmo, y que cada una de ellas alcanzará su punto óptimo de maduración de forma escalonada.
Esta noche comenzarán con la moscatel de grano menudo y en los próximos días se recogerá la gewürztraminer, con la que se elabora uno de los vinos de la ‘Spanish White Guerrilla’, una colección de monovarietales blancos de uvas foráneas plantadas en la Finca Maetierra hace más de una década.
La vendimia continuará con chardonnay, riesling, albariño y por último sauvignon blanc y verdejo. Los trabajos se prolongarán unas tres semanas, aunque se reservan algunas parcelas para una vendimia tardía en el mes de octubre con la que se elabora el vino dulce natural ‘Melante’.
