La jornada del viernes del MUWI La Rioja Fest sirvió para el estreno del entorno vinatero de Franco-Españolas. Con buen ambiente, y sobre todo con la sensación de que la noche fue con el firme reflejo de la evolución del propio festival: de menos a más, se celebró la segunda jornada del principal evento musical veraniego logroñés.
Haciendo una similitud con la crónica taurina, con Depedro, que volvía apenas ocho meses después de hacerlo en el Actual (aunque entonces en el salón de actos de la bodega), quedó la sensación de “aplauso y silencio”. Es decir, algún tema muy bien, como el conocido ‘Diciembre’ que canta con Vetusta Morla, pero otros con un aire menos festivalero y quizás ‘demasiado tranquilos’ para el ámbito en el que se desarrollaba.
Foto: MUWI La Rioja Fest
Del grupo valenciano Polock quedó el retrogusto de que compartieron su estilo más personal ante un público al que les apasiona su forma de concebir la música.
Pero el plato gordo, como se preveía, llegó con Sidonie. El conjunto liderado por Marc Ros se llevó al personal de calle. Llenó de energía el escenario, dio cabida a un amplio recital de canciones, incluso en inglés, y dejó muy lejos el cartel de ser “el peor grupo del mundo”, que dice su canción, para convertirse el “mejor grupo de la segunda jornada del MUWI 2018”.
Aunque la fiesta no ha acabado. Este sábado le llega el turno de Mikel Erentxun y Grises como destacados, pero a buen seguro que habrá sorpresas…
