Grávalos ha vivido en la noche de este martes al miércoles un atraco y secuestro más propio del cine de acción americano que de una tranquila noche de agosto en la localidad riojabajeña. En torno a las tres de la mañana, un hombre, “bien vestido, con clase”, según ha señalado el recepcionista, ha llegado al Balneario de Grávalos solicitando habitación. Hasta ahí, todo normal, salvo por la hora, un tanto tardía. Pronto se iba a romper la normalidad.
Instantes después de la aparición de este hombre, han irrumpido en el local varias personas, “más de tres, con cierto acento extranjero del Este”, que han tapado la cabeza del recepcionista, un joven natural de Fitero.
A la fuerza, estos hombres habrían entrado en el despacho de la dirección del Balneario y forzado la caja de seguridad, llevándose cerca de 6.000 euros -según las primeras estimaciones-. Casualidad o no, según cuentan a este medio personas de la localidad, este martes había ingresado en el balneario un grupo del Imserso, lo que probablemente ha hecho que hubiera más cantidad de dinero en metálico de lo habitual.
Ahí no ha acabado la historia. De hecho, ha comenzado otra: el secuestro del joven recepcionista, al que han metido en el maletero del coche para dejarlo a un kilómetro del balneario sin ningún tipo de medio de comunicación, tal como confirman a este medio fuentes locales. Eso ha posibilitado la huida de los presuntos atracadores y secuestradores ‘con tranquilidad’, ya que pronto se ha corrido la voz de alarma en la comarca y se ha convertido en el tema de conversación de Grávalos y alrededores.
Este es, según cuentan los lugareños, el primer incidente grave del balneario desde su puesta en marcha en 2015.
