Un paseo junto al Najerilla casi siempre es sinónimo de tranquilidad. Y ponemos el acento en ese “casi siempre”, porque este domingo alguien se ha llevado un buen susto en Nájera.
Nada menos que una culebra de grandes dimensiones es lo que encontró bajo la sombra de un árbol. No sabemos si echando la siesta o, simplemente, refugiándose de la solana. Para suerte del atrevido videoaficionado, el reptil no pasó de su posición de guardia al ataque.
En cambio, una hipotética mordedura no habría supuesto más que un molesto picotazo, porque según han trasladado varios biólogos a este medio, se trata de una culebra de collar que no tiene veneno y que solo ataca si se siente amenazada; en condiciones normales es inofensiva.
Estas mismas fuentes señalan que en Nájera no hay víboras y que este tipo de culebras son beneficiosas para la sociedad. En cualquier caso, si el cuerpo te pide sentarte bajo un árbol durante un paseíto por la ribera, revisa bien el terreno, no vaya a ser que te vayas a llevar un buen susto.
