El Real Valladolid tiene el ascenso a Primera cerca. Muy cerca. Pero aún tiene que dar el paso definitivo. El largo camino por el desierto cumplió en Soria su penúltima etapa y queda rematar la faena en el José Zorrilla. que se vestirá de gala para vivir el definitivo asalto por el ascenso. Tercer lleno consecutivo en el estadio también conocido como “la pulmonía”.
Los blanquivioleta se impusieron con claridad en Los Pajaritos al Numancia (0-3) gracias a los tantos de Kiko Olivas, Hervías y Óscar Plano. El técnico había dado descanso al riojano Pablo Hervías y Toni en las bandas para dar entrada a Antoñito y Gianniotas. Tras la lesión de Moyano, el técnico dio entrada a Hervías y este apenas tardó unos minutos en aumentar la renta. Una falta lateral que se envenenó tras botar en el área y que colocó el 0-2 en el marcador.
Otra vez a balón parado, como ya hiciera contra el Sporting de Gijón en las semifinales, Hervías inundaba Valladolid de felicidad.
“No está hecho. Es verdad que hemos dado un paso de gigante con este 0-3 fuera de casa, encima hemos quedado por encima del Numancia en la clasificación, pero tenemos que salir muy concentrados”, comentaba el futbolista riojano nada más acabar el encuentro en declaraciones a Movistar+.
“Al final tenemos que jugar como si no hubiese habido partido de ida, como si empezáramos la eliminatoria porque en el fútbol todo puede pasar”, añadía, resaltando su confianza cada vez que hay un libre directo: “Tengo una confianza en el golpeo terrible, sé que la que golpee va a ir fenomenal. Cuando estás así, todo va perfecto”.
“Acabe el partido del domingo (ante el Sporting) bastante tocado, lleno de golpes y con fatiga. Me ha venido bien el descanso, he salido a tope y estoy muy contento”, confesaba sobre su suplencia.
Las sensaciones son inmejorables, pero aún quedan noventa minutos para hacer realidad el sueño de toda una provincia.
