Los hosteleros de la calle Laurel y alrededores han decidido dar un paso al frente para convertirse en un referente de la región que aglutine los esfuerzos turísticos de La Rioja: “Crear mayores sinergias con las administraciones locales y regionales, pero también con la universidad, los empresarios y los entes sociales como las cofradías del Vino y del Pez”.
Para esta andadura, la Asociación Hosteleros Zona Laurel (cuenta con 67 socios) ha renovado su junta directiva y ha colocado al frente a Adolfo Sáenz (bar El Muro), quien este miércoles ha sido el encargado de presentar sus nuevas ideas y proyectos: “Entre todos, fortalecer la marca ‘Laurel’, pero unida a Logroño y a la Rioja, con lo que eso supone de beneficio para todos”.
Como primer paso, los hosteleros permitirán utilizar sus establecimientos como lugares de promoción turística donde anunciar otras zonas de la comunidad, actividades, fiestas, ferias… “En el fondo, somos más de setenta locales que ejercemos de oficinas de turismo”, ha señalado Sáenz, quien ha resaltado que la repercusión económica en Logroño de es importante al generar más de 700 empleos directos, además de numerosos indirectos a través de distribuidoras, proveedores.
La Asociación también elaborará una completa guía de tapas y platos en español e inglés, que contará con una tirada de 100.000 ejemplares para darse a conocer en puntos claves de La Rioja, provincias limítrofes y ferias nacionales e internacionales. Además de los formatos tradicionales, Adolfo Sáenz ha destacado que la apuesta de su organización hará incidencia en el entorno online: página web y redes sociales.
Una reivindicación
Para lograr estos objetivos, ha reclamado el presidente de Zona Laurel, “necesitamos el compromiso y la unión por parte de todos para seguir mejorando nuestra calidad y los servicios de nuestras calles, tanto los propios locales como quienes deben velar por disponer de presencia policial en la zona para evitar problemas o por un sistema de limpieza acorde al escaparate que supone ‘La Laurel'”.
Atrás quedan esos tiempos, como ha recordado el propio Sáenz, en el que los bares no contaban con lavavajillas ni con aire acondicionado o cuando ni siquiera había vino con la etiqueta de la Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja. Seguir mejorando y apostando por la calidad es el objetivo. La asociación se lo ha impuesto y en ello anda trabajando. Como primeros pasos, no tienen mala pinta.
