Cada bolsita cuesta 1,10 euros pero sus beneficios se cuentan por millones al final del año. Aunque su fórmula es secreta, se fabrican con harina integral de espelta, que aporta más vitaminas y minerales que la ‘convencional’. Y es ese el factor que ha convertido a unas galletas fabricadas en Arrúbal en uno de los productos estrella en los lineales de Mercadona.
Según refleja en sus páginas la edición valenciana de ABC, este producto que elabora Arluy vende en torno a 8.000 unidades diarias solo en la cadena de supermercados presidida por Juan Roig, que calcula que el acumulado a final de este año superará los 2,5 millones.
¿La explicación a este ‘boom’? Más allá de la calidad del producto -al cliente no se le puede engañar- debemos mirarnos a nosotros mismos. La vida saludable es tendencia y alimentos como la quinoa, el té ‘matcha’ o la col rizada (la kale) se venden como rosquillas en estos tiempos que corren.
Más encargos
Si todas las cadenas de supermercados tienen siempre presente la opinión de sus clientes, Mercadona acostumbra a elevarla a la categoría de Ley. Y ante esta coyuntura, ya ha encargado a la compañía riojana que incremente el ritmo de su departamento de i+D para preparar el lanzamiento de nuevos productos en una línea similar.
Impulsar nuevos ‘superalimentos’ no debe representar ningún problema para Arluy, que cada año presenta al mercado de tres a cinco productos nuevos.
