Las quejas del barrio Entre Ríos de Lardero, los sectores conocidos anteriormente como T-1 y R-1, no son nuevas. De hecho, llegaron hasta el Defensor del Pueblo en el año 2015. De vez en cuando, vuelven a salir a la luz pública (como estas pintadas el año pasado) tras el hartazgo de los vecinos que meses atrás entonaron una pegadiza canción: “No somos pedigüeños, también somos cigüeños”.
El Sereno de NueveCuatroUno ha recibido esta vez nuevas críticas por parte de un residente de la zona. Javi se queja de que el barrio está “abandonado” en el cuidado de las zonas verdes y en el autobús urbano, prometido hace ya dos años, entre otras cuestiones. “El Ayuntamiento de Lardero no deja de cobrar los impuestos a todos los vecinos, pero abandona el barrio”, finaliza su crítica.
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