Ante el nombramiento de Igor Fonseca Santaolalla como representante en la asociación para el Desarrollo de la Rioja Alta (ADRA) por parte del sindicato ARAG-Asaja, la Asociación para la Vitivinicultura de la Rioja Alta (AVIRA), como integrante de la propia ADRA, ha exigido su inmediata destitución.
“Es un error y un tremendo disparate, así como un grave desprecio y humillación para La Rioja Alta, que se suma a la sufrida en este última campaña vitícola en la que, con el apoyo de ARAG-Asaja, se redujeron los rendimientos amparados en la zona de Rioja Alta de la Denominación y se mejoraron en beneficio de los viticultores de la zona Oriental de la Denominación, incluido el propio presidente del sindicato agrario”, han señalado en un comunicado.
“La persona nombrada como representante de ARAG-Asaja, en todo caso un sindicato constituido mayoritariamente por grandes personas y profesionales”, han explicado desde ADRA, es considerada “un desprecio para la comarca” por varias razones:
1. Su nula vinculación con La Rioja Alta y con el mundo rural de esta zona. Igor Fonseca es una persona que trabaja en Aldeanueva de Ebro y reside en Alfaro y nos tememos que desde este puesto vuelva a perjudicar a nuestra zona y beneficie a la zona Oriental, cuando ADRA es un instrumento fundamental para el desarrollo económico y social de nuestra zona.
2. La trayectoria profesional de esta persona, carece de la limpieza y transparencia necesaria. Así, esta persona pasó sin solución de continuidad de un puesto de Director General de Agricultura en el Gobierno de La Rioja a un puesto de empleado en el sindicato ARAG-Asaja, con el que, como es evidente, había tenido numerosas relaciones profesionales debidas a su cargo.
3. Todavía no sabemos y está pendiente de investigar el papel representado por esta persona, tanto desde su puesto de Director General y luego como empleado del sindicato ARAG-Asaja en el mayor escándalo de la agricultura riojana de los últimos tiempos, como es el reparto exagerado de hectáreas de las nuevas plantaciones de los ejercicios 2016 y 2017 a familiares directos del “núcleo duro” del sindicato en La Rioja Baja. Es especialmente chocante el número de hectáreas concedidas al hijo del presidente, Javier Rubio, cuya adjudicación pudiera estar en proceso de revisión por presunto fraude.
4. Creemos que este tipo de personas por su trayectoria no tienen cabida en la vida pública.
El secretario general de ARAG-Asaja, José Antonio Torrecilla, ha anunciado en declaraciones a Diario La Rioja que la difusión de la nota de prensa se ha puesto en conocimiento de los servicios jurídicos del sindicato para que tome las medidas oportunas por “calumnias” e “infundios” contra su secretario técnico y la propio organización.
