La Rioja puede presumir de muchos futbolistas. Ya no solo de los que han tocado el cielo jugando en la élite sino de otros que después de mucho trabajo y dedicación se han hecho un nombre en el fútbol modesto. Este es el caso de Enrique Royo, actual portero del CD Guijuelo, en el Grupo I de Segunda B.
Royo salió de Logroño con apenas 15 años y ha formado parte de diferentes clubes, entre ellos la Real Sociedad, del Deportivo de La Coruña y el Mallorca. Tras su descenso a Tercera División con el filial de este último, se marchó al CD Guijuelo en la temporada 2015-16 y viste su camiseta desde entonces. Un centenar de partidos defendiendo la portería del club salmantino, 94 de liga y seis en la Copa del Rey. “La satisfacción es enorme. Hoy en día, en Segunda B, es muy complicado hacerlo y estoy muy contento por ello”, ha contado.
Llegar a esa cifra es algo complicado. Uno debe demostrar en cada entrenamiento y partido que es el mejor para el puesto. Y desde que llegó, con cada entrenador que se ha sentado en el banquillo, este riojano ha dejado ver su entrega y dedicación: “Un portero, a lo largo de la temporada, siempre tiene que dar más que quitar. En bastantes encuentros he hecho buenas actuaciones que al equipo le han servido para sumar puntos y, en general, estoy satisfecho con mi trabajo durante estas dos campañas y media”.
También ha querido agradecer a sus entrenadores la confianza que han depositado en él: “Estoy agradecido a todos los técnicos por la continuidad que me han dado porque si hay un jugador que necesita continuidad ese es el portero. Gracias a ellos he madurado mucho y desde que llegué hasta el día de hoy he mejorado en todas las facetas del juego”, ha añadido.
Todo este trabajo se ha visto recompensado, ya que actualmente vive su mejor momento como futbolista profesional. A pesar de que su equipo ocupa la undécima posición, es uno de los menos goleados con tan solo 20 tantos encajados. Además, ha recibido varias ofertas de otros clubes, tanto nacionales como extranjeros, un reflejo más del gran trabajo que ha hecho esta campaña.
“Es cierto que hay equipos que me están siguiendo, pero mi primera opción va a ser el Guijuelo, ya que llevo aquí tres años. Si las condiciones son buenas y las dos posturas estamos de acuerdo, seguiré aquí. Pero si no es así, al final cada uno busca lo mejor para uno mismo y sobre todo para la familia”, ha aclarado.
A pesar de esto, el riojano se ha mostrado cauto: “Hay que valorarlo todo de cara al verano y ver las ofertas encima de la mesa. Mientras tanto, todo es humo y en el mundo del fútbol me he dado cuenta de que se vende mucho”.
Tres temporadas en una misma ciudad es mucho tiempo y el riojano ya es uno más. “Te adaptas rápido. Las personas enseguida te echan una mano. Al final, adaptarte a un pueblo de 5.000 habitantes no es lo mismo que irte a una ciudad grande como cuando estuve en Mallorca”, ha comentado.
Recientemente, el riojano ha ampliado su núcleo familiar con un niño. Ahora, Royo y su pareja buscan un poco más de estabilidad. “En Segunda B, por desgracia, hay equipos que no te pagan, pero el CD Guijuelo es un club serio que todo lo que te promete te lo paga y eso, con nuestra situación actual, es fundamental”, ha explicado.
Pero no solo están detrás de esto sino también de proveer al nuevo miembro de la familia de todo lo necesario para su bienestar: “Al final, siempre quieres lo mejor para el niño. Queremos estar en categorías superiores y ahora con más motivo. Con el bebé los gastos se multiplican y en el mundo de la Segunda B no es como hace años que ganabas mucho dinero, aunque de momento no nos podemos quejar”.
Sobre su vuelta a casa, ha contado que nunca ha recibido una llamada de la UD Logroñés, pero se deja querer: “Todos los veranos tengo esa intriga para ver si este año recibo alguna oferta o llamada”. Además, se ha declarado seguidor del equipo blanquirrojo y espera poder ir a Las Gaunas para animarles durante los partidos del playoff: “La ciudad y el club se merecen estar en una categoría superior”, ha concluido.
