El CD Villegas ha emitido este lunes un comunicado, tras vivirse este domingo una de estas situaciones que empañan un bonito deporte, como es el balompié, y la vida. Tras los insultos racistas (“mono”) sufridos por su jugador Christian Borikó en el Oion Arena, el equipo de La Ribera ha pedido más respeto en el mundo del fútbol para no perder de vista los valores que transmite algo que sólo es “un juego, un deporte, un pasatiempo… nunca el lugar para descerebrados”.
El comunicado
Es una de las máximas de cualquier club que trabaje con cantera, con niños y con jóvenes. El fútbol debe servir para divertirse, pasarlo bien, jugar, hacer deporte… pero siempre desde el respeto para los jugadores, contrarios, árbitros, entrenadores y público. Y se convierte en un espectáculo deleznable cuando uno de estos menosprecia, insulta, se mofa de cualquier partícipe del juego.
Por eso nuestro club defenderá y promulgará el respeto, al máximo, a todos los intervinientes en este bonito deporte colectivo. Por eso desde nuestros entrenadores y preparadores inculcamos a nuestros jóvenes deportistas los valores del deporte, que no son otros de hacer de un juego una bonita y agradable forma de apasionarse desde el respeto.
Quizá a veces el excesivo furor de la competición puede hacer perder el objetivo, que se pueda entender en un momento del fragor de un partido emocionante y tenso. Pero para eso estamos, para hacer ver a todos lo importante de ser deportistas. Por que el fútbol debe ser eso, un deporte. Y sobre todo respeto.
Y no debe ser nada más, porque el que quiera desahogarse o eliminar tensiones, frustraciones, se puede ir a un bosque, perderse y gritar lo que le de la gana. Eso esperamos de nuestros jugadores, nuestros técnicos y representantes y también de los familiares y espectadores que forman la gran familia rojilla del CD Villegas. Y por eso también esperamos que los demás lo hagan, estamos convencidos de ello.
Si eso no se cumple, desde nuestro club, no estaremos dispuestos a compartir banquillo, grada, equipo. No aceptamos insultos, menosprecios, actitudes machistas u homófobas y por ello también esperamos de nuestros rivales y de quién depende la buena salud del deporte (autoridades deportivas) que haga lo mismo. Respeto.
