Somos electrodependientes, es así. Cuando pulsamos el interruptor y no hay luz eléctrica entramos en pánico. Y con razón. Salvo que tengas chimenea o calefacción a leña te ves inmerso en un calvario en el que te toca prescindir de todos los electrodomésticos de tu hogar.
Bien lo saben en Baños de Rioja, donde la energía eléctrica ha desaparecido durante todo el fin de semana para no regresar hasta la mañana de este lunes. “El pueblo parecía la boca del lobo: sin luz en las farolas ni en los hogares”, explica Loli, una de las noventa personas que viven en la localidad.
No andan muy contentos en Baños con Iberdrola, la empresa responsable del suministro: “El domingo estuvimos hablando con ellos y dijeron que iban a intentar arreglarlo lo antes posible; a las nueve de la noche dijeron que para las 23.30 horas, pero tampoco… y luego dijeron que para las 10.30h del lunes”. Pocos minutos más tarde de la hora prevista, la luz se hizo en algunos de los hogares.
Pero para ellos queda lo vivido: “Hemos podido calentar algo de cena con un camping gas, con la suerte de que siempre sobra algo de Navidad. Intentamos no abrir el arcón para nada y la nevera lo menos posible porque se nos estropea lo que hay”, explica Loli, mientras que Carmen -otra de las vecinas- señala que “nos apañamos con las estufas y como se puede”.
Cena ‘minera’
Las estampas recuerdan a tiempos pretéritos: “Pasamos la noche escuchando la radio a pilas para ver si nos enteramos de algo. Unos amigos cenaron con una luz de minero para poder ver algo, la gente que tiene bebés no sabe cómo calentar biberones y algunos han pasado al pueblo de al lado para poder calentar alguna cosa”.
Carmen es otra de las indignadas con la compañía eléctrica: “Cuando dimos el aviso nos dijeron que no había incidencias suficientes para intervenir. ¿Cuántas esperan que haya en un pueblo de 90 habitantes?¿Acaso importamos menos que los usuarios de la capital?”.
