Los amenazantes nubarrones no disuadieron este domingo a corredores y ‘perrunners’ de su cita con el canicross. Un año más, Logroño se ha convertido en el escenario de una liga que se consolida como un referente en esta disciplina deportiva. El evento reunió a 111 participantes de todas las edades, procedentes de La Rioja, Álava, Navarra, Guipúzcoa, Vizcaya, Salamanca, Zaragoza, Burgos, Cantabria y Valladolid.
Tras el control veterinario, a las 11:00 horas dio comienzo la competición con una primera prueba de 7 kilómetros, seguida de un canicross popular de 2 kilómetros, y por último la prueba infantil, en la que los más pequeños, acompañados de un adulto, pudieron disfrutar también de este deporte haciendo equipo con sus fieles amigos.
Los primeros clasificados masculinos en este canicross Campus UR-Logroño de 7 km fueron: José Felipe Larrazabal Palacio y Gringo en primera posición, con un tiempo de 00:22:46 minutos; en segunda posición José Miguel Hernando Saracibar y Laia, que lo hicieron en 00:23:02 minutos; y en tercera posición Gaizka Aretxaga y Sherpa, en 00:23:08 minutos.
La carrera fue organizada en colaboración con la Universidad de La Rioja, que ha apostado por unirse a una iniciativa a través de la cual, además de la práctica del deporte, se contribuye a fomentar otros valores como la protección de los animales, el cuidado del entorno y el voluntariado.
Y es que, como indican desde el Club Canicross Rioja, esta liga es ‘más que un deporte’, con la que pretenden concienciar sobre la problemática del abandono de animales y favorecer su adopción. El evento contó con la participación de las Asociaciones Protectoras de La Rioja: Red de Ayuda Animal, Ocho Vidas, Galgos 112 y Animales Rioja, que durante toda la mañana estuvieron presentes con carpas informativas y acompañadas de perros en adopción.
Tras el Canicross Campus UR-Logroño, la liga continuará el 8 de diciembre en Arnedillo, el 14 de enero en Casalarreina, y los días 24 y 25 de marzo en Ezcaray, con el Canicross Demanda Xtrem.
