El EDF Femenino de 2º División sufrió una baja importante contra Osasuna. Marisol Urrutia, defensa del conjunto riojano, fue arrollada por una rival y tuvo la mala fortuna de que se le rompiera el menisco de la pierna izquierda.
Pero la desgracia no se queda ahí para Marisol. El año pasado se rompió el ligamento de esa misma rodilla pero al no notar ninguna molestia, pudo jugar con normalidad. Entonces, en el golpe recibido contra el conjunto navarro se le juntó todo y en la resonancia apareció lo peor: rotura del ligamento cruzado anterior y del menisco interno y los dos ligamentos laterales con esguince de la pierna izquierda.
“De momento solo me van a operar del menisco. Me recomiendan operarme del ligamento pero no tengo intención de operarme. Para enero tengo intención de volver a los terrenos de juego”, ha explicado la defensa del EDF.
Después de la operación, los pasos a seguir son una dura y larga rehabilitación para fortalecer las zonas afectadas por la lesión y volver todavía más fuerte que antes.
El club logroñés ha apoyado en todo a la jugadora tras la lesión. “La directiva me dijo que hasta que no esté recuperada completamente no me van a dejar jugar”, ha señalado. Pero el cariño más grande que ha recibido después de conocer la noticia de su lesión ha venido de parte de sus compañeras de equipo. “Estoy muy contenta y orgullosa de todas ellas. Encima ya no solo por la pancarta sino por todos los mensajes recibidos, las llamadas y el interés. Estoy muy contenta y agradecida”, ha expresado.
