A rey muerto, rey puesto. El CD Agoncillo ha decidido rescindir el contrato de José Ángel Muro como su primer entrenador. En su lugar, se hará cargo del banquillo Gonzalo Santamaría, quien ya tiene experiencia en el fútbol riojano y su Tercera División tras entrenar al CD Arnedo, al CD Berceo, al CD Villegas y al filial de la UD Logroñés.
Hasta la fecha, el club avionero no ha tenido un gran inicio de campaña. Cinco derrotas, tres victorias y dos empates han hecho que esté en la undécima posición de la clasificación a cuatro puntos del descenso. Eso no ha desanimado a Santamaría a la hora de dar el sí para hacerse cargo del vestuario. “He decidido el CD Agoncillo porque estoy en Logroño y es más cómodo. Además, el presidente y otros miembros del club me han hablado del proyecto que tienen a nivel deportivo, y sé que es un equipo competitivo”, ha explicado.
Al ser preguntado por el objetivo marcado para la temporada, se ha mostrado muy cauto. “Yo vivo día a día. No ando pensando en si al final de temporada nos quedaremos séptimos, octavos, terceros o no descendemos. El objetivo es entrenar bien hoy, mañana será mañana y el sábado será el partido”, ha señalado.
Sus equipos destacan por ser competitivos en base a hacer un grupo compacto, difícil de batir, aunque no se olvida del balón y da cierta libertad a sus jugadores con él. “Busco que el equipo a nivel colectivo y defensivo tenga una gran mejora porque actualmente han encajado más goles de los que deberían”, ha comentado. Además, otra de las cualidades de sus equipos es que suelen aguantar 95 minutos, tanto si hay que llevar la iniciativa como si hay que defender.
Santamaría ha afirmado que una de las claves para mejorar la situación que vive actualmente el equipo es el compromiso total, tanto dentro como fuera del campo: “Con mi carácter, espero aumentar la chispa o transmitir esos valores a nivel deportivo que influyan dentro del rendimiento del equipo”.
