La Rioja

El arte se mueve a sus anchas en el Museo Würth La Rioja

Ponte en situación. Imagina una sala diáfana. Tú estás en el centro, sentado en un banco, sin pestañear siquiera. Te concentras en los cuadros que cuelgan de las paredes, aparentemente inmóviles, pero no tardas ni un segundo en descubrir que todo se mueve sobre el lienzo… ¿o quizás en tu mente?

A eso juegan las 74 obras expuestas en la muestra del Museo Würth La Rioja ‘Todo es movimiento’, que permanecerá abierta al público hasta el próximo 2 de abril. Con una voluntad más o menos traviesa, todas te llevan a preguntarte si las imágenes que se cuelan por tus retinas son así tal cual o las ha ordenado así tu materia gris.

El Würth reúne en esta exposición una nutrida representación de los trabajos que dieron inicio en 1955 a la corriente del Arte Cinético en la galería parisina de Denise René. Obras de Yaacov Agam, Robert Jacobsen, Jesús Rafael Soto o Jean Tinguely en las que el movimiento no acompaña a ninguna silueta representada porque es el movimiento en sí el tema central de su trabajo.

Bien a través de una combinación adecuada de los elementos, bien mediante la exposición de los mismos a los fenómenos naturales o con el apoyo de motores eléctricos, las obras se entregan al espectador en tantos puntos de vista como el espectador quiera encontrar.

Algunas de las piezas en exposición (véanse, por ejemplo, las del venezolano Carlos Cruz-Díez) son el fruto de la investigación sobre el comportamiento del color en función de su interacción con los factores lumínicos. Otras se componen de los residuos que genera la sociedad industrial y dan forma a esculturas llamadas a concienciar sobre la cultura del ‘usar y tirar’ que nos envuelve.

Otros trabajos bucean en la geometría y cómo nuestra percepción la interpreta en función de variables como el color o la luz y los hay también que se nutren de los últimos avances tecnológicos, como la electrónica o el uso de sensores de movimiento.

Muchas son las excusas para acampar en las salas del Würth, pero de entre todas ellas hay una que goza de la mayor aceptación por parte del gran público. En la planta -1 se encuentran seis obras del británico Patrick Hughes y sus particulares ‘Reverspectivas’ (mezcla de ‘reverso’ y ‘perspectiva’), con las que uno puede llegar a salir literalmente mareado tras el juego del gato y el ratón al que se ve expuesta nuestra mente. El uso de la perspectiva se combina con el movimiento del espectador en la sala y el resultado podría relatarse como sencillamente espectacular, no sin desvirtuar la experiencia de vivirlo ‘in situ’.

Una treintena de artistas son los autores de estas 74 propuestas, pertenecientes a los fondos de la Colección Würth. Se trata de una de esas muestras que uno lamenta haberse perdido; más si cabe recordando que el acceso al museo es gratuito y que su horario de visitas (de martes a sábado, de 10 a 19 horas; y domingos de 10 a 14.30 horas) fulmina de un plumazo el típico “no me da tiempo”.

FICHA TÉCNICA

Título de la exposición: ‘Todo es movimiento, Op Art y Arte Cinético en la Colección Würth’

Artistas: Yaacov Agam, Josef Albers, Max Bill, Omar Carreño, Carlos Cruz-Diez, Lucio Fontana, Günter Fruhtrunk, Karl Gerstner, Gun Gordillo, Auguste Herbin, Albert Hien, Patrick Hughes, Norbert Huwer, Robert Jacobsen, Lajos Kassak, František Kupka, Clyde Lynds, Heinz Mack, Antonio Mesones, François Morellet, Felicidad Moreno, OPN Studio, Dario Peréz-Flores, Lothar Quinte, George Rickey, Miguel Ángel Ropero, Jesús Rafael Soto, Jean Tinguely, Günther Uecker, Victor Vasarely.

Fechas: hasta el 2 de abril de 2018

Horario:

  • De martes a sábado, de 10 a 19 horas.
  • Domingos, de 10 a 14.30 horas.

Precio: Entrada libre, con posibilidad de visitas guiadas para grupos de, al menos, diez personas.

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