Estamos hartos. El hartazgo nos sale desde dentro del dolor que nos provocan otras tres vidas segadas por la maldita 232. Desde dentro del dolor que nos provoca repasar las cifras y comprobar que, sí, hemos tenido que contar ya quince muertes en lo que llevamos de año. Desde dentro del dolor que nos provoca el injustamente generalizado pasotismo político.
Estamos hartos. Ese es el sentir de los riojanos. Hartos también de que nadie nos haga caso sin levantar la voz o lanzar un exabrupto.
Estamos hartos de llorar muertos; de seguir viendo a miles de riojanos jugándose la vida circulando a diario por la 232; de seguir mientras tanto viendo vacía la AP-68; de escuchar de los políticos una excusa nueva cada día para seguir sin poner en marcha ni siquiera los parches que ya están previstos; de no ver a nadie dando un golpe encima de la mesa diciendo ‘de hoy no pasa’; de que el ministro De la Serna pase inabordablemente de nosotros. Estamos hartos, señor ministro.
Abran de una vez la AP-68. No esperen a otro muerto. No esperen a escuchar el llanto de otra familia. Recuerden que esta autopista de peaje debería ser gratuita desde hace más de un lustro y dejen de perseverar en el error cometido con la ampliación de la concesión. Usen el dinero de uno de los rescates de las radiales de Madrid, de los 40.000 millones que parece darles igual haber perdido del rescate bancario o el que les dé la gana. No permitan más muertes. Estamos hartos.
