La directora general de Servicios Sociales, Celia Sanz, ha presentado hoy el balance de actuación del Teléfono de Información de la Mujer, desde el que se resuelven consultas relacionadas con temas como la violencia de género, la discriminación, la maternidad y la lactancia, inmigración, vivienda, conciliación, salud, separación o divorcio, trabajo y apoyo a la mujer embarazada y que el año pasado gestionó 154 llamadas, una cifra similar a la del año anterior.
Sanz, junto al presidente de Cruz Roja, Fernando Reinares, y la técnico responsable del programa, Mª Luz García Velasco, ha destacado “la importancia y calidad de la atención especializada” que ofrece este teléfono anónimo, operativo 24 horas, los 365 días del año, a través del número 900 71 10 10. “Las mujeres encuentran al otro lado del teléfono a trabajadoras sociales cualificadas que les ofrecen información y asesoramiento personalizado y especializado, de forma confidencial, inmediata y gratuita”, ha destacado.
En este sentido, ha indicado que “nueve de cada diez llamadas que se reciben están relacionadas con un problema tan complejo como la violencia de género”, por lo que “necesitan ser atendidas de forma profesional, dedicándoles el tiempo necesario a fin de que las víctimas puedan exponer la situación y recobrar la confianza para poder poner fin al maltrato”.
Las profesionales tratan de crear un clima de confianza para que las mujeres que llaman al Teléfono puedan exponer su situación concreta, y les dedican el tiempo necesario para informarles y derivarles adecuadamente.
Desde el Teléfono de la Mujer, que se gestiona en colaboración con Cruz Roja, se establece una coordinación directa con diferentes servicios. Entre ellos, el SOS Rioja, la Oficina de Atención a la Víctima del Delito o las casas de acogida, que se activan de forma inmediata si es necesario. De hecho, se cuenta con un protocolo de actuación con SOS Rioja cuando la víctima de violencia de género esté en una situación de peligro y necesite la intervención inmediata de las Fuerzas de Seguridad.
Además, se abre una ficha, siempre respetando la confidencialidad, para poder atender mejor a la víctima en llamadas posteriores y realizar un seguimiento de cada caso. Si las mujeres que acceden a este recurso necesitan asesoramiento jurídico o no hablan castellano, la llamada se deriva al número 016 que atiende hasta en 52 idiomas.
Aparte de las llamadas por violencia y ya en menor medida, el resto de las consultas se reparte entre temas relacionados con situaciones de discriminación, peticiones de información y apoyo a la mujer embarazada, casos relacionados con temas laborales, conciliación de la vida familiar y separaciones y divorcios.
La directora general de Servicios Sociales ha señalado que el perfil de las usuarias se corresponde con el de una mujer de nacionalidad española que no revela su edad, convive con su pareja y tiene hijos.
Cabe destacar, que seis de cada diez llamadas las realiza la mujer protagonista de la consulta, pero tres de cada diez las realizan familiares o amigos preocupados por la situación que atraviesa la víctima, mientras que un pequeño porcentaje, en torno al 3%, son consultas realizadas por profesionales.
