A raíz del último accidente acaecido en el cada vez más transitado Camino Viejo de Lardero, el Partido Riojano ha instado al Consistorio logroñés para que mejore el tramo logroñés del mismo, entre la calle Sequoias y la urbanización Montesoria. No es el primer accidente que sucede, y por supuesto, de seguir así no será el último.
Este sereno utilizaba este camino de forma habitual en sus paseos diarios cuando incluían visita al vecino Lardero, pero hace tiempo que prefiere desviarse en Montesoria y seguir por la todavía no urbanizada pero mil veces más segura Avenida de la Sierra. Sin embargo, ha hecho una excepción para documentar fotográficamente el peligro al que tanto vehículos como peatones están expuestos.
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Como se puede apreciar en las imágenes, hay tramos de apenas tres metros de ancho, en los que cabe un coche y un peatón bien arrimado al lateral. Teniendo en cuenta que el camino se utiliza tanto de subida como de bajada, el peligro es evidente en un cruce de vehículos. Gran parte del mismo está repleto de baches y peraltado al lado oeste, y aunque en un tramo del mismo el peatón puede salirse de la calzada para caminar por el descampado lateral, al final tiene que acabar volviendo al camino, no sin antes salvar un buen desnivel no apto para cualquiera.
Es mucha la gente que utiliza a diario este camino, así como el de Alberite, para desplazarse entre Lardero y Logroño y viceversa, y los fines de semana, los paseantes, los ciclistas y los inevitables runners son habituales del mismo. Alguien debería tomar cartas en el asunto.
