La filmación de la escena del paseo por Portales en la película “Calle Mayor”, repetida cientos de veces hasta la aprobación de Bardem, provocó graves desperfectos en el solado de la céntrica arteria logroñesa. El tremendo peso de los equipos de filmación de la época y el constante devenir de la parroquia para arriba y para abajo deterioraron irremediablemente los primorosos baldosines con que se ornaba la calle, hasta el punto de que hubieron de ser sustituidos por la práctica y sólida brea. Hasta el comienzo de las obras, los incontables socavones que la salpicaban convertían el tránsito peatonal en una arriesgada gymkana.
