La Rioja

Mauro Bartolomé, voluntario de AECC, recibe la ‘Serenata a tus valores’ de Pablo Sáinz Villegas

Este sábado a las 9:45 de la mañana ha dado comienzo la segunda edición de “Serenata a tus valores”, un homenaje sorpresa a personas que representan a héroes anónimos que cada día realizan de forma silenciosa y constante, una labor desinteresada en beneficio de los demás.

Los participantes, liderados por Pablo Sáinz Villegas, han caminado al tiempo que cantaban desde la Plaza del Mercado hasta el polideportivo de Escolapios, donde el guitarrista riojano ha compartido con el público la historia del homenajeado sorpresa y desvelado el nombre de Mauro Bartolomé López como ganador de este reconocimiento musical y social.

Mauro ha sido seleccionado entre el casi medio centenar de propuestas enviadas por ciudadanos e instituciones que respondieron a esta convocatoria abierta por la Asociación el legado de la música sin fronteras. Su labor altruista y constante, apoyando con entrega y cariño a los afectados por cáncer y sus familias, mereció ser destacada por el equipo de la Asociación El legado de la música sin fronteras, que ha reconocido la difícil elección por los significativos valores e historias de todas las propuestas recibidas.

Mauro fue soprendido con varias jotas tradicionales, interpretadas por la Escuela de Jotas de La Rioja, así como por villancicos y canciones populares que entonaron todos los asistentes, entre los que destacaban más de 50 niños de la Escuela de guitarra de María Guevara, los niños y jóvenes de la Asociación Música sin fronteras además de los estudiantes de la Escuela municipal de música y el Conservatorio de La Rioja. El homenajeado recibió como recuerdo una estatuilla tallada especialmente por Félix Reyes.

Reseña sobre Mauro Bartolomé López leída por Pablo Sáinz Villegas en el homenaje

La persona a la que queremos homenajear en el día de hoy quiso dedicar su tiempo haciendo algo por los demás de forma altruista y constante, apoyándoles con cariño en el momento de la enfermedad.

Nació en La Rioja, en Hervías. Es el pequeño de tres hermanos y desde muy jovencito tuvo dos grandes aficiones: la pelota vasca y el fútbol. Incluso llegó a destacar en Club de Fútbol Balsamaiso.

Se casó con su novia de toda la vida en el año 66 y se fue a vivir a Villamediana, de donde era ella. Un año después nació su única hija, Mª Paz, a la que adora por encima de todo.​ Tuvo la desgracia de perder a su mujer mucho antes de lo esperado a causa del cáncer. Además, se vió jubilado prematuramente por un problema de salud en el oído.

Al verse con tanto tiempo libre decidió hacer lo que más le gusta en la vida: ayudar a los demás. Por eso se acercó a la Asociación Española Contra el Cáncer en La Rioja e hizo los cursos de formación para unirse al equipo de voluntarios.

El tipo de voluntariado que más le atrajo desde el principio fue el de Hospital y Domicilios, en el que se atiende directamente a los pacientes y sus familias. En cuanto se incorporó al Hospital, su corazón le pedía ayudar a los más desfavorecidos y además en una situación de enfermedad.

Desde entonces, su actividad consiste en ir tres días a la semana a la planta de Oncología, explicar los servicios de la Asociación a los pacientes nuevos, acompañar a los que se encuentran solos para hablar con ellos, pasear, llevarles la prensa e, incluso, hacer de guía hospitalario.

Pero su labor no solo se queda aquí. También va a domicilios cuando se lo solicitan,
sustituyendo al cuidador para que éste pueda irse tranquilo a descansar. Además hay personas que viven solas y necesitan charlar, pasear o que les acompañen a hacer recados, y esto lo hace encantado, contagiándoles su alegría, su buen humor, en definitiva ayudando a mejorar la calidad de vida del paciente con cáncer y su familia.

Además de su voluntariado en la AECC, pertenece a la Junta Directiva del Círculo de la Amistad, donde también participa de forma muy dinámica en todas sus actividades.

En la Asociación Española Contra el Cáncer en La Rioja, consideran que es un lujo tenerlo en el equipo desde hace 20 años porque siempre que le llaman acude y está el primero para ayudar. Todo el mundo le quiere y le aprecia por su buen humor, el cariño con que se dirige a los demás y las ganas de vivir que contagia.

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