Durante los diez primeros meses del año han accedido por primera vez a la Oficina de Atención a las Víctimas (OAVD) del Gobierno de La Rioja 700 personas (599 mujeres y 101 hombres), de las cuales 512 llegaron con episodios de violencia doméstica o de género.
Como víctimas de violencia doméstica se clasifica a todas aquellas personas que han sufrido lesiones y/o coacciones, amenazas y/o torturas psicológicas o abusos y agresiones sexuales bajo cualquiera de sus formas (en la pareja, padres a hijos, hijos a padres, otros).
Del total de personas atendidas por la Oficina, 352 habían denunciado su situación ante la Justicia, lo que supone solo un 50,3% sobre el total. La razón de que el porcentaje víctimas que no han denunciado los hechos sea elevado radica en que la OAVD conoce muchas veces los casos antes de que se pongan en conocimiento de los tribunales, y porque además, tanto en la OAVD de Haro, Logroño y Calahorra se interviene sin denuncia, aunque se alcance este objetivo durante la intervención.
En los casos de violencia doméstica y de género, el porcentaje de denuncias se eleva tímidamente hasta el 52,7% y quienes los sufren son mayoritariamente las mujeres, que representan el 90,6% de las víctimas.
Respecto al país de origen de las personas atendidas los datos reflejan una mayoría de ciudadanos españoles atendidos -tanto en el caso de mujeres como en el de hombres-, con un 56,3% sobre el total. En el caso de las mujeres el porcentaje es del 53,8% son de nacionalidad española, seguido de un 13,9% de latinoamericanas, un 5,3% de marroquíes y el 5,3% restante de nacionalidad rumana.
La OAVD
La Oficina de Asistencia a las Víctimas cuenta con sede en cada uno de los edificios judiciales de Calahorra y Haro y, en Logroño, en la calle Muro de la Mata Nº 8 Principal. En las oficinas trabajan un total de catorce profesionales: tres juristas, cuatro psicólogos, tres trabajadores sociales, tres administrativos y un técnico de inserción laboral.
En el año 2010 se iniciaron desde la Oficina de Asistencia a las Víctimas dos grupos de terapias colectivas de intervención con víctimas, en concreto uno para víctimas de violencia conyugal y otro para víctimas de violencia filio-parental. Durante el primer semestre de este año ha finalizado el grupo de terapia conyugal iniciado en 2015, y el pasado mes de octubre se puso en marcha otro nuevo grupo de terapia para víctimas de violencia de género.
