Vale, quizás este sereno ha pecado de sensacionalista al poner este título, cansado de ver tanto medio de comunicación que emplea la máxima de “que la realidad no te estropee un buen titular”. Pero vaya, que tampoco va tan desencaminado.
Una amable lectora, Maite, residente en la zona de El Cubo, nos envía estas imágenes, en las cuales podemos ver el cruce de General Urrutia con la calle Pedro Ontillera. No, yo tampoco la conocía. Y su queja es evidente: no hay forma legal de cruzar la calle para continuar camino hacia la Ermita del Cristo, situada un par de cientos de metros más adelante. ¿Opciones? Dar media vuelta y cruzar a la acera norte, con lo cual daremos un rodeo de más de 440 metros, cuando 4 tristes líneas paralelas en el asfalto reduciría la distancia a menos de 10.
Nuestra amiga nos indica que, cuando llega Semana Santa, son muchos los fieles que tienen la tradición de recorrer el camino hasta la ermita caminando, a los cuales no les queda más remedio que infringir las normas de circulación y poner en peligro su vida para cruzar al otro lado. Vale que Pedro Ontillera (que sí, que existe, ¡búscala en Google Maps!) es una calle sin salida, y que su tráfico se reduce al trasiego de coches a garajes o para aparcar en la acera, pero el riesgo ahí está.
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