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Hassen-Bey y Carlota Castrejana, al Kilimanjaro en silla de ruedas

La deportista paralímpica Gema Hassen-Bey busca convertirse en la primer mujer en silla de ruedas en hacer cumbre en el Kilimanjaro, en un reto en el que estará acompaña por la deportista riojana, tres veces olímpica, Carlota Castrejana. El 18 de agosto presentarán el reto Cumbre Bey – Kilimanjaro Challenge a nivel internacional en los Juegos Olímpicos de Río, con un padrino de excepción, Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español.

Hassen-Bey -participó en cinco Juegos Paralímpicos consecutivos (Atlanta, Barcelona, Sidney, Atenas y Pekín) en las modalidades de espada y florete, con dos bronces paralímpicos, logrados en 1992 y 1996- ha afirmado que subir a la cima del Kilimanjaro es el reto “más importante” de su carrera y que su principal objetivo con su proyecto es el de ayudar con el avance tecnológico a las personas discapacitadas.

“Carlota y yo tenemos el mismo estilo de vida y estamos muy unidas. Subir la cima del Kilimanjaro con ella es un reto muy bonito y estoy deseando comenzar”, confesó al respecto Hassen-Bey el pasado mes de julio.

Tras meses de trabajo, el primer prototipo de la bicicleta adaptada del Kilimanjaro será presentada en los JJ.OO de Río ante la prensa internacional. La silla de rueda fue construida a través de la plataforma de coinnovación social Diverscity, que ofrece dos vías de colaboración en el proyecto, la vía económica a través del crowfunding y la de las capacidades a través de coworking.

Cumbre Bey es también un reto social, que a través de la asociación Bey proAction desarrollará diversa tecnología dirigida a mejorar las condiciones de vida de muchas personas.

Gracias a éste reto, se creará una tecnología que permita construir prendas apropiadas para proteger del frío, una aplicación que medirá sus constantes vitales, para prever posibles alteraciones antes de que se produzcan y una silla para que Gema pueda alcanzar la cima y que se comercializará a bajo coste, para permitir el acceso a la montaña de otras personas con movilidad reducida.

Además de generar otros muchos avances, en lo que Gema denomina el Reto de Retos, cada dificultad está planteada como una oportunidad de desarrollo de negocio y de mejora de vida para otras personas.

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